¿Vale realmente la pena tener cuatro trabajos?
Si siente que está con exceso de trabajo y demasiado ocupado para agregar otra actividad en su calendario, la solución puede ser en realidad asumir más responsabilidades. Conozca el porqué.
Por: Redacción Gestion.pe
Si usted cree que su trabajo está consumiendo sus energías, intente esto: Haga más cosas.
Incluso si siente que está con exceso de trabajo y demasiado ocupado para agregar otra actividad en su calendario, la solución puede ser en realidad asumir más responsabilidades.
No solo más responsabilidades en general, sino más cosas que sean adecuadas, según un artículo de Harvard Business Review. Trate de añadir un nuevo proyecto personal o incluso puede probar un trabajo completamente nuevo que le interese y apasione.
Puede que tenga que aprender hacer algo de ‘malabarismos’ con su tiempo, pero según evidencia recogida de un estudio sobre gente fascinante de diversos sectores, a veces más –mucho más– es mejor, especialmente cuando “más” implica una diversidad de tareas. Y, paradójicamente, hacer más puede llegar a hacer que usted se sienta más centrado y completo.
A través de entrevistas, se estudió a decenas de personas que realizan varios trabajos al mismo tiempo. A ellos se les llamó profesionales armónicos porque muchos de ellos han construido su vida laboral mediante la combinación de varios trabajos en lugar de tomar una sola carrera monolítica.
Al apegarse a sus pluralistas trayectorias profesionales, a pesar del aumento de carga de trabajo y, a menudo, el desaliento de los demás, estas personas también muestran una persistencia luchadora que puede ser inspiradora para los demás. Aquí algunos ejemplos:
Gery es un consultor de TI, escritor independiente, técnico de ingeniería, consultor independiente de relaciones públicas y marketing, y arreador artístico de clase mundial.
Lola es una obstetra, una administradora y socia de un centro de cuidados de salud, presidenta y consultora en una compañía de software de tecnología, directora de operaciones de un centro de atención a largo plazo, presidenta de varios comités de hospitales, y voluntaria de una organización de fertilidad de la mujer que trabaja en África.
Peter es el CEO de una empresa de coaching, así como un desarrollador de software, estratega de negocios, filósofo, lingüista, editor de una revista gastronómica, y operador de un banco de alimentos saludables sin fines de lucro.
Meg es una escritora independiente, bloguera, comerciante, y autora de libros para niños, además es dueña de su propia agencia de consultoría de marketing y relaciones públicas.
Louise es profesora de danza, bailarína profesional, y consejera de la iglesia, y además fundadora y directora de una escuela primaria privada.
La mayoría de estas personas, así como muchas otras dentro del estudio, comenzó a buscar roles adicionales porque había algo en sus pasados empleos monolíticos que le causaban insatisfacción y agotamiento. Muchos de los participantes sintieron que tener un solo trabajo no les había permitido expresar completamente sus intereses o había restringido su sentido de importancia en el campo laboral. Como resultado, ellos buscaron nuevos puestos de trabajo donde se sentían más entusiasmados acerca de su labor en sí o más conectados a los demás a través del trabajo.
Por ejemplo, Jane, quien es terapeuta física, después de graduarse sentía que había “cero de creatividad” en su profesión. Así que en lugar de dejarse sofocar, ella experimentó con otros trabajos, asumiendo al final un total de seis roles laborales diferentes, la mayoría de los cuales le permitían acomodar su tiempo y dar rienda suelta a su creatividad.
Kara, cuyos roles de trabajo incluyen ser directora del programa de nutrición en línea más grande del mundo, cofundadora de una organización de caridad, autora de libros, directora de varios sitios web, y oradora en seminarios, se ocupa de las demandas de sus múltiples roles de trabajo al acomodar con regularidad sus prioridades de forma estratégica.
Este proceso de priorización es “casi como escribir un manifiesto o mis reglas de vida”, dice Kara, quien siempre es flexible en sus horarios del día a día.
Ella selecciona las tareas que “tenga relevancia” en su vida en ese momento y se sumerge en ellas, porque “uno necesita involucrarse y enfocarse de manera profunda para hacer realmente bien las cosas”. Ella también tiene un día ya definido para las reuniones, llamadas telefónicas, o mandados – cosas en las que ella no quiere perder su tiempo.
Aunque la creencia convencional sugiere que cambiar de una tarea a otra socava la productividad, las personas dentro del estudio dicen que la energía que reciben de cambiar de trabajo en trabajo mejora su productividad y supera cualquier elemento negativo de virar su enfoque de forma constante.
Cambiar de actividades les permite sobrepasar obstáculos temporales y seguir trabajando, además esta transición desata la creatividad. Meg dice que mientras se siente en control de tomar la decisión de asumir una nueva tarea “me siento con mejor actitud”. Kara afirma que este estilo de vida es “refrescante, rejuvenecedor, emocionante, y a veces incluso reparador”.