Roque Benavides: “No fomento el soy yo tu jefe y tú eres mi subalterno”
Roque Benavides revela su papel como jefe y su indomable pasión por los caballos de paso, donde además es jurado internacional.
Por: Raúl Castro Pereyra
¿Es usted de los jefes que se molesta con velocidad?
No. Como jefe, no me molesto tan rápido, pero soy impaciente. Creo que mi principal defecto es la impaciencia.
¿Y su impaciencia lo lleva, por ejemplo, a bajar a otro piso, ir a otra oficina para acelerar algún encargo?
Claro, por qué no. Tengo las fuerzas y el equilibrio para hacerlo, ¿no?
Ahora, ¿la impaciencia la ve usted como una ventaja?
No sé si sea una ventaja. Lo que sé es que la heredé de mi madre, que tiene 95 años. Ella también es muy impaciente. Mi viejo (Alberto Benavides) era vehemente y yo también soy vehemente.
¿Qué recuerda de su padre?
Tengo mucho que recordar. Tuve la suerte de trabajar con él 40 años y además la coincidencia de la vida que yo estudiaba ingeniería en la Católica cuando él estaba fundando la facultad de Minas de la Católica.
¿Cómo lograr separar al familiar del trabajador?
Bueno, era una relación realmente gratísima. Estábamos comprometidos ambos, no hay nada de diferencia. Tampoco yo fomento en mi trabajo: yo soy el jefe y tú eres mi subalterno. Así no funcionan las cosas. Creo que lo que uno tiene que hacer es incentivar que la gente tenga el mayor entusiasmo en su trabajo y la mayor satisfacción.
¿Viaja con frecuencia?
Viajo a los proyectos. Voy a Orcopampa y después a Tambomayo. Orcopampa está a 3,800 metros de altura y luego pasamos a Tambomayo, que está a 4,800 metros. La gente no se imagina lo difícil que es hacer minería en el Perú.
Cuando no está visitando una operación o en la oficina en Lima, ¿qué le gusta hacer?
Me gusta ciertamente hacer ejercicios.
¿Qué deporte?
Salgo a correr, lo hago en solitario. En eso soy medio solitario. Lo otro es, evidentemente, que soy aficionado a los caballos de paso. Me gustan mucho.
¿Tiene caballos de paso?
Sí…
¿Tiene muchos?
Sí, tengo unos cuantos, y me gustan mucho y hasta soy juez de caballos de paso además.
¿Cuándo fue jurado por última vez?
Me la paso juzgando. Hace unas semanas, estuve en Honduras juzgando, me voy el fin de semana. Hace unas semanas, estuve en Pacasmayo. Yo tengo ya 22 años de juez de caballos.
¿Y cómo encontró esa afición?
Bueno, por familia, por amigos. Sin embargo, mi padre nunca se dedicó a eso.
¿Qué decía su padre?
Se reía de la afición, así como yo me reía de algunas cosas de él también.
¿Y es muy complicado ser juez?
Bueno, uno tiene pues que conocer, tiene que estudiar, tiene que vivir el caballo.
¿Lo invitan a muchos concursos?
He juzgado en más de 200 concursos.