Recupere su precioso tiempo libre

Harvard Business Review. La semana tiene 168 horas. Eso debería ser suficiente para tener éxito en el trabajo, en casa y en todo lo demás que constituya una vida plena. Sin embargo, siempre nos sentimos muy presionados.

Por: Redacción Gestion.pe

CONSEJOS EMPRESARIALES

Siga los siguientes pasos para recuperar su tiempo:

No caiga en aspiradoras de tiempo. Son actividades triviales que usted sigue haciendo porque son cómodas. Limítese a pocas horas por semana de juegos o TV, a 30 minutos al día en Facebook o a un solo equipo deportivo.
Bloquee tiempo libre por segmentos. Una hora de juego con sus hijos se siente más tiempo que cuatro interacciones distraídas de 15 minutos entre una y otra cosa. Separe tiempo real para mayor disfrute, relajación y atención plena.
Limite su uso de tecnología. Fije límites como “horas sin pantalla”, informando a todos los compañeros del trabajo la hora en que revisará su correo electrónico cada noche, y prohibiendo equipos electrónicos en la mesa de la cena.

(Adaptado de “Relax, You Have 168 Hours This Week”, de Scott Behson)

Antes de pagar por tuits, sepa cómo usarlos
Los anuncios en redes sociales permiten que las compañías focalicen clientes con impresionante eficiencia, y son más baratos que cualquier otro canal de publicidad de paga. Solo tiene que saber cómo usarlos eficazmente. A continuación algunos consejos para empezar:

Use redes sociales gratuitas para probar publicidad pagada en versión beta. Es probable que su empresa ya esté tuiteando y publicando en Facebook y LinkedIn. Rastree qué mensajes están funcionando, y use los de alto desempeño para anuncios sociales nativos.
Aproveche las funciones de focalización. LinkedIn permite enfocarse en regiones, industrias y nombres de puestos de trabajo. Twitter permite explotar con base en la demografía. Y Facebook deja enviar publicaciones patrocinadas a una larga lista de grupos de interés.
Rote la publicidad frecuentemente. El envolvimiento se desploma si machaca a los usuarios con el mismo mensaje. Pero puede reutilizar la publicidad de redes sociales enfocándola en múltiples demografías.

(Adaptado de “When (and Why) to Pay for Tweets”, de Ryan Holmes)

Mantenga encarrilada su próxima negociación
Desperdiciamos demasiado tiempo y emoción durante las negociaciones. Discutimos sobre cosas que realmente no importan y dejamos que nuestros sentimientos anulen nuestra lógica. Si quiere que una negociación avance hacia donde quiere:

Entienda la meta común. Ambos deberían articular sus metas e intereses por escrito y compartirlas para garantizar claridad y alineación.
Sea transparente y explique el por qué de sus puntos. Sorprende qué tan raro es que la gente explique por qué pelea algo. La otra parte probablemente no sabe por qué usted está pidiendo un término o una condición. Si algo va a afectarlo personalmente, considere revelarlo; la otra parte quizás lo entienda.
Calcule qué es lo realmente importante. Identifique qué tan esencial es cada punto. Después, determine por qué cosas realmente vale la pena pelear en el panorama general, y qué podría usar como palanca.

(Adaptado de “Keep Time and Emotion From Killing a Negotiation”, de Anthony K. Tjan)

Mejore su habilidad para narrar historias que persuadan
Si quiere convencer a alguien para que apoye su proyecto, o explicar a un empleado cómo podría mejorar, o inspirar a un equipo que está teniendo problemas, debe ser capaz de narrar una historia persuasiva e irresistible. Empiece preguntándose: ¿Quién es mi audiencia y cuál es el mensaje que quiero compartir? Después, analice sus propias experiencias de vida en busca de anécdotas que subrayen luchas, fracasos o éxitos que pudieran resonar entre los escuchas, pero no intente presentarse como la estrella. El foco final debería recaer sobre gente que usted conoce, lecciones que ha aprendido o eventos que ha presenciado.

Incluso podría hacer que la audiencia juegue un papel; estarán más involucrados y dispuestos a aceptar su mensaje. Mantenga las cosas simples y directas, con apenas algunos detalles claves. Y no se olvide de practicar.

(Adaptado de “How to Tell a Great Story”, de Carolyn O’Hara)

Dé crédito, y hágalo justamente
La gente quiere que sus aportes sean reconocidos. Pero asignar crédito justamente es difícil en ambientes colaboradores donde a varias personas se les ocurren ideas nuevas conjuntamente. Si quiere eliminar resentimiento por el reconocimiento, debe dar crédito de la forma indicada.

Vincule el reconocimiento individual al éxito general del grupo. Esto reduce la tensión sobre quién hizo qué y refuerza el trabajo en equipo. Reconozca resultados en lugar de actividades. Alinee sus sistemas de premiación con los resultados que quiere, no con métricas como duración de servicio o asistencia que pudieran no tener relación directa con esos resultados. Y acepte la toma de riesgo reconociendo los esfuerzos del equipo incluso si algo sale mal. Esto fomentará que la gente aprenda y mejore.

(Adaptado de “A Fairer Way of Giving Credit Where It’s Due”, de Joe McCannon y Sachin H. Jain)

Distribuido por The New York Times Syndicate