¿Ir en bicicleta o correr a la oficina?

Correr al trabajo ofrece algunas ventajas respecto a los tristes inconvenientes del transporte público, entre ellos el pasaje, los gérmenes y los paros de transportistas.

Por: Redacción Gestion.pe

Eran las 6 am, aún estaba oscuro y hacía mucho frío cuando cerré la puerta de mi cálido hogar para comenzar a trotar con rumbo a la oficina, nos cuenta Mian Ridge de Financial Times.

Tenía planeado correr todo el camino – que cubre gran parte del sur de Londres – pero el aire helado golpeaba mis pulmones y peor aún fue cuando un camión me empapó por completo, incluyendo mi mochila en donde llevaba mi ropa de trabajo.

A pesar de lo miserable que me sentí en ese momento, correr a la oficina tiene muchas cosas positivas. Al menos eso es lo que opinan un creciente número de corredores, que destacan la importancia del ejercicio en una época en que se viaja apretado en los buses o trenes.

Correr al trabajo ofrece algunas ventajas respecto a los tristes inconvenientes del transporte público, entre ellos el pasaje, los gérmenes y los paros. Es un ejercicio más duro que el ciclismo, más rápido que caminar y más fácil de dejar también (incluso si usted vive demasiado lejos para correr todo el camino, puede recorrer una parte de ella).

“Me encanta empezar el día ejercitándome”, afirma Antony Jenkins, CEO del grupo bancario británico Barclays, quien corre a su oficina con regularidad.

Al parecer cada vez más personas se están uniendo a Jenkins en el Reino Unido. Una reciente encuesta realizada por Royal Holloway de la Universidad de Londres mostró que la mayoría de las “personas que corren hacia el trabajo” han repetido esta rutina por menos de dos años. Esto podría significar que es demasiado desagradable mantener esta costumbre por bastante tiempo.

Pero Simon Cook, el geógrafo social que condujo la investigación, no lo cree así. “Es un hábito que se pega”, dice. “Aunque estoy admirado al ver cómo esto nunca se le ocurre a la gente –incluso los corredores de siempre– hasta que alguien se los sugiere”.

Hay innumerables sitios web y blogs (en inglés) que promuevan las maravillas de correr hacia el trabajo. Algunas de estas herramientas, como run2work, te permiten calcular los tiempos para correr entre distintos puntos. A veces vale la pena detenerse un momento para disfrutar la vista del entorno.

“Es importante detenerse y caminar si es necesario”, dice Gordon Lott, fundador de run2work. Así lo hice, brevemente, en Kennington (Londres), pues valía la pena hacer una pausa para admirar las casas georgianas que escaparon de los bombardeos nazi, que normalmente sólo veo desde la ventana de un autobús.

Además de recordar a la gente que pueden liberarse de los “grilletes” del transporte público, run2work está presionando al Gobierno británico a extender su programa Cycle to Work (En bici al trabajo), que contempla reducciones de impuestos en equipos de ciclismo, para incluir los kits para correr (Obviamente la ropa para correr es más barata que los artículos de ciclismo pero siempre es bueno ahorra un poco más).

El único problema que tuve al momento de correr al trabajo, lo cual hice en unos 45 minutos, era mi mochila, que se movía por todos lados molestándome. Algunos sitios web sugieren llevar ropa de oficina como para una semana, lo cual es poco realista.

Home Run, un servicio proporcionado por la cadena de gimnasios Fitness First, quiere sacar provecho de este problema transportando las mochilas de los corredores a la oficina.

Además de comprar la mochila adecuada – una con tiras para amarrar en la cintura – Tengo dos consejos para los aspirantes a correr a la oficina. Si puede correr temprano en la mañana, tendrá las veredas y las duchas en el trabajo (si las hay) para usted solo.

Y lejos de ser sombrío, el invierno es el momento perfecto para empezar: al terminar una larga carrera, el aire frío es maravillosamente refrescante.