Entre la oficina y la casa: el reto de las madres ejecutivas
Especialistas sugieren dedicar diez minutos diarios a compartir actividades con los hijos. Los inconvenientes en la salud de los niños pueden alterar los planes.
Por: Luis León
El rol de una madre es agotador, más aún si esta tarea se mezcla con la alta gerencia dentro de una empresa. Según Diego Cubas, managing director & partner de Cornerstone, en cinco años los puestos de alta dirección serán ocupados por hombres y mujeres equitativamente.
Cubas destaca que hoy en día, de cada diez recomendados para un puesto gerencial, cuatro son mujeres. Esto porque las ejecutivas se forman y se capacitan para ser protagonistas en diversas áreas.
De acuerdo con Liliana Tuñoque, psicoterapeuta de Clínica Internacional, lo más importante para que las madres ejecutivas encuentren un equilibrio es que conozcan sus propios objetivos.
Según Tuñoque, una mamá que trabaja en un alto cargo debe evitar sentir culpa de dejar a sus hijos para trabajar porque lo que persigue es darles mejor calidad de vida.
Desafío
No obstante, la máster coach Jenny Beingolea afirma que por el ritmo de competitividad que se lleva actualmente dentro de las empresas es bastante complejo hacer las cosas bien en todos los aspectos sin perder el paso.
Mónica Castañeda, coach de familia, comenta que cuidar a los niños y velar por el negocio es un reto constante, ya que muchas veces hay que ceder en ciertos hábitos (como salir a tomar un café con amigos) para tener el tiempo de cumplir con las tareas.
Uniendo vínculos
Castañeda también ensaya un método para fortalecer lazos: indica que a los niños, en vez de darles respuestas, hay que hacerles preguntas, y “así las mamás podrán acercarse más a ellos”.
Además, destaca que, dedicando al menos diez minutos diarios a una actividad compartida, como dibujar, se garantiza calidad de tiempo al niño y más aún, un momento memorable.
Beingolea concuerda en compartir la mayor cantidad de actividades posibles, e incluso el descanso.
Así también resalta que uno de los factores que más afectan a la rutina de una ejecutiva es la salud de los hijos. “Es el único factor por el cual las cosas pueden variar en su totalidad”.
Experiencias
“Reviso las tareas de mis hijas, ceno con ellas y las llevo a que se acuesten”, cuenta Julie Osorio, gerenta corporativa de Negocios y Marcas de Do it! y D! Make up.
“He dedicado el tiempo suficiente para conocerlas y poder guiarlas, estar a su lado para cuando me necesitan. El rol de la madre debe ser de observador más no de controlador”, comenta.
La representante de Do it! considera que atribuir al trabajo el no haber logrado objetivos personales es una excusa más que una causa.
Osorio recuerda que, en alguna oportunidad, se perdió el cumpleaños de su hija debido a una feria internacional de cosméticos.
“No es imposible hacer ambas cosas a la vez. Debemos evitar que la oficina y la casa compitan en tu vida”.
Por su lado, María Núñez, directora de Ventas de la División Mobile de LG Perú, destaca que, para no perderse de los eventos de sus hijos, encarga a sus familiares que los transmitan en vivo a través de las redes sociales. Así puede estar en contacto en todo momento.
Núñez comenta que, al igual que en la oficina, la comunicación en casa es lo más importante para tener una buena relación con los hijos y la pareja.