La filosofía de las empresas sin jefes
¿Alguna vez ha escuchado hablar de la holacracia? Esta nueva metodología de organización empresarial puede convertirse en tendencia en el futuro.
Por: Giovana Rodríguez
¿Podría existir una empresa sin jefes? ¿Sería la imagen del paraíso y de la cooperatividad, o se presentaría como un grupo desorganizado y sin norte?
Muchas veces nos gustaría no tener jefe. Bueno, tal vez el escenario no sea tan lejano ni tan utópico. De hecho, existen diferentes empresas que han optado por el autogobierno y que han logrado organizarse y crecer sin ningún problema. La holacracia, término que describe “una metodología radical de organización empresarial caracterizada por principios como la ausencia de cargos, directivos o jerarquías”, según el blog de Enrique Dans.
Dans define la holacracia como un tipo de organización libre, independiente, orientada a los resultados, el emprendimiento de los individuos y la innovación en base a la transparencia y responsabilidad.
“El resultado se pretende que sea una organización adaptable, en la que el crecimiento progresivo no dé lugar a un incremento de la burocracia, y en el que nadie se esconda detrás de un cargo. Tanto la autoridad como la toma de decisiones se distribuyen a través de una holarquía fractal de sistemas auto-organizados, en lugar de emerger de la parte superior de una jerarquía. Una organización enfocada al emprendimiento y al liderazgo ejercido por cada persona, cada uno en su papel, y en la que se supone que se incrementan la agilidad, la eficiencia, la transparencia, la innovación y la responsabilidad”, explica.
La comunidad IEBS habla de seis principios que toda “organización plana” debe respetar:
- Cada trabajador es la “máxima autonomía”.
- Comunicación. Toda la información sobre la empresa o los proyectos en los que se trabaja debe comunicarse explícitamente a todos los profesionales. Esto permite obtener visiones y propuestas de todos, incluso de quienes en un primer momento no trabajan en ese proyecto.
- Si un proyecto requiere más trabajo, se incorporan más personas. El centro de atención está en el trabajo, en conseguir resultados y no perder el tiempo.
- Corresponsabilidad en la toma de decisiones.
- Resolución sistemática e inmediata de los conflictos que puedan darse entre los diferentes miembros del equipo.
- Eliminación de cualquier factor ajeno que pueda suponer una preocupación a los trabajadores.
Empresas sin jefes
Son pocas las empresas que han comenzado a trabajar en base a esta filosofía. Sin embargo, los analistas creen que este tipo de organización laboral pronto será la nueva tendencia en oficinas. Esta nueva autonomía del trabajador puede ser una consecuencia de la globalización y de la individualidad. El grupo tiene la oportunidad de explotar su creatividad a pleno, desarrollar su confianza y responsabilidad, además de ser el único que debe responder por su crecimiento laboral y resultados dentro del grupo.
“La holacracia dotan a las empresas de agilidad, eficiencia y responsabilidad. Todos saben qué tienen que hacer pero están abiertos a constantes cambios con la intención de ofrecer siempre lo mejor para conseguir el resultado más óptimo. La finalidad es crear un ambiente distendido de trabajo, en el que todos se sientan partícipes y estén altamente motivados.” Dice el portal de la comunidad IEBS.
Empresas como Valve, desarrollador de videojuegos; Zappos, empresa englobada en Amazon Medium, fundada por Evan Williams, entre otras, ya han dado el paso de la transición y están probando el potencial de brindar la máxima libertad al trabajador para generar compromiso empresarial y lazos mucho más fuertes con los compañeros de trabajo y con el puesto de trabajo que maneja.