Empiece una negociación en la forma correcta
Harvard Business Review. Al llevar a cabo una negociación, muchos esperan a ver si la otra persona va a dar el primer paso. En lugar de esperar, lidere.
Por: Redacción Gestion.pe
CONSEJOS EMPRESARIALES
Empiece la conversación estableciendo cómo trabajarán los dos. En lugar de presentar exigencias desde el principio y esperar una reacción, muestre que está ansioso por escuchar la posición de su contraparte. Pregúntele sus intereses y escuche. Repita lo que ha escuchado para que sepa que la entiende. Comparta información.
Cada vez que sugiera una opción, explique su lógica (sin dar un discurso) y déle tiempo para absorber y contestar. Si, por otra parte, su contraparte toma el mando primero de una forma que a su parecer es poco útil (lanzando una posición o haciendo una amenaza sutil), no hay necesidad de seguirla. Sugiera un enfoque diferente que sea más benéfico.
(Adaptado de “HBR Guide to Negotiating”, de Jeff Weiss)
Involucre a sus empleados compartiendo su situación financiera
¿Por qué los dueños están más involucrados con la empresa? No es solo porque están a cargo; es porque son parte del juego; conocen las reglas, toman decisiones y ven los números. Por tanto, si puede hacer que los empleados piensen y actúen como dueños (o que sientan que son parte de un equipo en lugar de espectadores en los costados), es más probable que se involucren. Y hay una forma sorprendentemente simple de hacerlo: comparta algunos datos financieros claves. Si puede hacer que la economía de su empresa cobre vida, la gente comenzará a prestar atención a lo que está funcionando y lo que no.
Si les da suficiente contexto sobre metas financieras, incluso podrían ser capaces de detectar oportunidades que un dueño pudiera no ver. Y esto podría ayudar a vincular la compensación de incentivos con la mejora financiera, para que los empleados también vean un beneficio.
(Adaptado de “Share Your Financials to Engage Employees”, de Bill Fotsch y John Case)
Delegue su correo electrónico a un asistente confiable
Un asistente puede reducir la carga del correo electrónico como no pueden hacerlo los sistemas automatizados y los filtros de bandeja de entrada. Puede revisar mensajes, contestar peticiones de agenda y garantizar que correos electrónicos de alta prioridad sean contestados de la forma correcta.
Antes de delegar su correo electrónico, pregúntese: ¿Cuánta habilidad y discreción puede esperar? ¿Qué tipo de relación tiene con esta persona? Debería confiar en su juicio sobre prioridades y sentirse cómodo con que lea correos personales. Después, encuentre un sistema: las soluciones tecnológicas significan que no tiene que compartir su contraseña, ni tampoco todos los mensajes que reciba. Asegúrese de especificar si su asistente contestará los correos electrónicos como si fuera usted.
Redacte plantillas de contestaciones que pueda usar. Acuerde cuándo y con qué frecuencia esa persona revisará su bandeja de entrada. Y sistematice carpetas y etiquetado para que sea más fácil que el asistente marque el correo electrónico que usted debería leer y manejar personalmente, y viceversa.
(Adaptado de “How to Delegate Your Email to an Assistant”, de Alexandra Samuel)
Incluya el salario en su descripción de puestos de trabajo para atraer más aspirantes
Si su tasa de contratación no es la que le gustaría, quizás sea hora de reconsiderar su estrategia de reclutamiento, y qué errores pudiera estar cometiendo.
Un error común es excluir el rango salarial en las descripciones de puestos de trabajo. Muchos patrones no mencionan la paga en sus ofertas laborales porque quieren tener ventaja en las negociaciones salariales o porque les preocupan políticas internas. Pero si da a conocer el salario, logrará adelantarse a los competidores que no lo hagan. La transparencia puede ser una enorme ventaja, especialmente si su compañía está ofreciendo paquetes de compensación a la par o por arriba de la tasa del mercado.
Es más probable que los que buscan trabajo soliciten el puesto cuando ven enlistado un rango salarial. La revelación también indica que su compañía es directa y que está dispuesta a participar de un diálogo.
(Adaptado de “7 Reasons Your Company Can’t Hire”, de Brent Rasmussen)
Resuelva una pelea con su jefa
La relación con su gerente es clave para su felicidad en el trabajo. Si accidentalmente ha hecho enojar a su jefa, no intente escondérsele. Tome la delantera y resuelva el problema. A continuación, cómo:
No se eche para atrás. Resista la urgencia de evitar a su jefa o de esconder ,el conflicto bajo la alfombra. Eso solo intensificará la tensión. Cuando se sienta tranquilo y razonable, vaya a ver a su jefa para limpiar el aire.
Reciba comentarios. En lugar de chismear, hable de la situación con un amigo o colega de confianza para tener un poco de perspectiva. Ensaye lo que quiere decir, y haga que su amigo le indique en qué puntos suena a la defensiva o poco sincero.
Reconozca el error y ofrezca una solución. Incluso cuando no sea completamente culpa suya, su jefa valorará que se responsabilice de la parte que jugó, y que intente resolverlo.
Recuerde que su jefa está en más cosas. Su jefa pudiera estar reaccionar exageradamente por motivos que no puede ver en el momento. Intente entender su perspectiva.
(Adaptado de “Don’t Hide When Your Boss Is Mad at You”, de Karen Dillon)
Distribuido por The New York Times Syndicate