¿Cómo no aferrarse al trabajo cuando ya está cerca de la jubilación?

Siempre surgen temores al finalizar la carrera de una vida en una organización. Fernando Zapater, vicepresidente de Consultoría de LHH-DBM Perú, explica que esta etapa no debe verse como “desconectarse de la sociedad”.

Por: Redacción Gestion.pe

Si hay algo para los que no nos preparan es pensar qué hacer cuando uno termina la carrera profesional de toda una vida. Así lo considera Fernando Zapater, vicepresidente de Consultoría de LHH-DBM Perú, razón por la que algunas grandes empresas tienen programas de apoyo para procesar esta transición.

“En principio, el tema de jubilación no es uno que la gente quiera aceptar. Normalmente nacemos para trabajar, desde que nos preparan en el colegio a la universidad, está orientado a eso. Nadie piensa en que ese trabajo se va a terminar o concluir y rechazamos esa opción de cambio”, indicó Zapater.

Primeros pasos
El ejecutivo señaló que el primer paso para aceptar y disfrutar la jubilación es entender que esto no significa “desconectarse de la sociedad”, sino comenzar una nueva vida. De hecho, mencionó que tratar de incrementar las actividades en familia para los que tienen nietos, especialmente puede servir de apoyo.

Un aspecto a considerar cuando va a jubilarse es la vivienda. “Normalmente uno tiene una casa más grande, con muchas escaleras, así que hay que empezar a proyectarse para los siguientes 20 años”, detalló. Y preocuparse más por la salud física y mental también es otro aspecto.

Miedos naturales
El temor principal de esta nueva etapa es el económico, dijo el ejecutivo. Advirtió que no siempre es real, ya que quienes llegan a la edad de jubilación (65 años) en una empresa, han aportado a un fondo de pensiones. Sin embargo, no descartó que los jubilados puedan dedicarse a otras actividades laborales independientes.

“El otro temor es podré hacer un trabajo diferente, temor a lo desconocido. Algo que es natural en todas las personas que empiezan algo nuevo”, anotó, por lo que no debe detener a nadie en iniciar otros proyectos.

El tercer punto es el “qué dirán”. “¿Qué voy a decir mañana, si yo todos los días me sentaba a hablar con mis amigos sobre finanzas, comercialización, etc.”, agregó Zapater. Pero todos estos son miedos naturales que irán desapareciendo, finalizó.