AUSA: Nuestra cultura se guía mucho con el valor del orden y organización
Aptitus por G de Gestión. Milagros Vílchez, su gerente de gestión humana de la empresa explica cómo mantener siempre el espíritu emprendedor.
Por: Andrea de la Piedra
AUSA es un operador logístico que nació como un emprendimiento. Por eso, Milagros Vílchez, su gerente de gestión humana, explica las mejores prácticas de esta organización y cómo, a pesar de haber nacido hace 24 años, aún mantiene su espíritu emprendedor.
Dos alumnos de la Universidad del Pacífico tenían que llevar su curso de empresariado y entraron a una empresa en funcionamiento de aduanas para darle asesoría. Todo empezó así: estos jóvenes se metieron tan de lleno en el proyecto que optaron por quedarse. “La empresa nace en plena época del terrorismo y, a pesar de no ser un buen momento, optaron por seguir ahí.
Arrancaron casi de cero y armaron toda la cadena aduanera definiendo procesos y buenas prácticas. A lo largo del tiempo, nos hemos convertido en los primeros”, resalta Vílchez, sobre esta empresa que hoy lidera en el market share operando las importaciones aduaneras.
“La visión de negocio era de crecimiento desde el inicio; no solo como una empresa de aduanas, sino un operador logístico. Así se gesta el tema y, luego de unos años, también empezamos a operar el transporte vinculado a los negocios de la parte aduanera”, explica.
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Por su parte, en el 2011, la ejecutiva explica que continuaron creciendo el negocio y apostaron por la construcción de un almacén con 42.000 m2. “Somos uno de los almacenes más modernos del país, con tecnología de punta”, comenta Vílchez.
Hoy AUSA cuenta con 600 colaboradores y prácticas de gestión humana en tiempo de consolidación. “Cuando recibí la gerencia quería un cambio en la gestión: las cosas las encontré simpáticas, pero habíamos crecido mucho e íbamos a crecer mucho más, así que mi foco fue consolidar las prácticas”, explica y, para que no quede duda de su crecimiento vertiginoso, detalla que, en los últimos años, el personal del almacén ha pasado de tener 20 personas a 200.
El plan de negocio de AUSA apunta a distribuir el impacto de cada uno de sus tres negocios: transporte, almacenes y forwarding, para que la rentabilidad sea diferente. “Hemos cambiado nuestra estrategia de transporte y así tenemos más proveedores homologados para trabajar los picos de demanda”, agrega la gerente de recursos humanos.
“Además, hemos creado, por ejemplo, escuelas de transporte para formar en valores y todo el tema del negocio a nuestra gente. Buenas prácticas en manejo, buenos procedimientos para que se tengan buenos referentes y podamos tener gente que no solo conozca su trabajo, sino que pueda permanecer en la compañía más tiempo”, añade.
Valores AUSA
“Como somos una empresa logística, nuestra cultura se guía mucho con el valor del orden y organización. Toda empresa aduanera, si no es organizada, no puede cumplir plazos para cumplir el proceso: esa métrica forma parte de nuestro ADN”, explica Vílchez.
Sus valores son orden, organización, responsabilidad y compromiso. “Estamos constantemente preocupados por desarrollar al equipo y medimos a los líderes constantemente”, declara. Asimismo, también trabajan sobre la autonomía de cada colaborador.
“Trabajamos de manera regulada, no obstante, necesitamos que todos los colaboradores se preocupen por lo que tienen que hacer. Si todos están comprometidos, lo harán sin problemas”, añade. No en vano, el mercado denomina a AUSA como “la escuela”, ya que el nivel del desarrollo de talento es reconocido y demandado por la competencia.
Para medir el impacto de la gestión del desarrollo, la empresa realiza evaluaciones al 100% del personal de manera cuatrimestral. “A inicio de año, definimos los objetivos y antes de cerrar enero deben estar entregados. Luego, alineamos la parte cualitativa (ligadas a valores) con la cuantitativa (ligadas a los resultados)”, explica.
Según Vílchez, una de las buenas prácticas que más orgullo les genera son sus procesos de reconocimiento. “Lanzamos un programa desarrollado para todos los colaboradores, con un sistema en el que cada cuatro meses nuestros trabajadores puedan conocer ejemplos que caracterizan esos cuatro valores”, explica.
Por ejemplo, si alguien reconoce algún valor en el actuar de un colaborador, sea en la atención al cliente o en el cumplimiento de procedimientos, lo pueden postular dentro de la categoría de ese valor, explicando por qué cree que se lo merece.
De esta manera, cada una de sus seis sedes en el Perú postula distintos valores, realizan un comité y votan para que el ganador tenga el reconocimiento público y obtenga regalos, como artefactos. Luego, en el siguiente cuatrimestre, los que han salido ganadores son parte de esa mesa, como jurado.