Verona: Entre 3 y 5 pequeños y medianos negocios son fiscalizados al año por la Sunat
La situación es distinta para las grandes empresas ya que 95 son fiscalizadas por la autoridad tributaria “con toda seguridad”, refiere el tributarista. La fiscalización también se hace extensiva a los profesionales que emiten recibo por honorario. ¿De qué modo? Entérate aquí.
Por Favoractualice a un navegador mas moderno.
Por: Karen Guardia
De cada 100 contribuyentes entre pequeños y medianos empresarios como los dueños de bodegas o farmacias, alrededor de 3 a 5 son fiscalizados cada año por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat). La situación es distinta para las grandes empresas.
Dado que 95 son fiscalizadas “con toda seguridad”, detalló a Gestion.pe el abogado tributarista, José Verona.
“Aunque parezca mentira y para romper el mito urbano, los más fiscalizados (por la Sunat) son las grandes empresas. En un 95% dado que la entidad tributaria cuenta con la Intendencia Nacional de Principales Contribuyentes que son los encargados de supervisar a los grandes contribuyentes. Este equipo les realiza fiscalizaciones, por decirlo menos, todos los meses porque les revisan continuamente sus cuentas”, detalló a Gestión.pe.
En cambios, precisó que a los pequeños y medianos contribuyentes como las bodegas, las farmacias o las ferreterías tienen fiscalización entre un 3% y 5% cada año en relación a todos los contribuyentes.
Esta situación ocurre, explicó el especialista, debido a que la entidad tributaria no cuenta con el presupuesto y personal suficiente para llevar a cabo grandes campañas de fiscalización por rubro o tipo de contribuyente.
“La entidad tributaria tiene que hacer una selección de los (contribuyentes) que tienen un mayor incumplimiento o mayor evasión de impuestos o tienen una mayor sospecha de que hacen un pago de impuestos menor al que deberían. Sólo a ellos los fiscaliza, luego de haber acopiado varios criterios de inconsistencias”, advirtió Verona.
El poder del recibo por honorario electrónico
Está fiscalización, dijo el especialista, también se ha hecho extensiva para las personas naturales en los dos últimos años, especialmente a los profesionales, en la medida que trabaje para diferentes empresas en un sólo año y esta situación no sea informada oportunamente para el cobro de Impuesto a la Renta (IR).
“Por ejemplo, Jaime trabaja para una empresa en el verano y genera ingresos por S/ 20,000 y tiene S/ 27,000 de libre disponibilidad, es decir, por el que no se cobra impuestos. En esa empresa que trabajó en el verano, le dicen con los S/ 20,000 que le pagó menos los S/ 27,000 que no se graba, tiene que pagar cero Impuesto a la Renta. Resulta que en abril, se va a otra empresa y gana S/ 15,000, pero como no ha informado que en el verano trabajó para otra empresa, que hace el nuevo empleador: hace la misma operación (S/ 15,000 menos S/ 27,000) y le indica que no debe pagar impuesto, cuando en realidad tiene que pagar sobre S/ 35,000 que al restarle S/ 27,000, debe pagar impuestos sobre S/ 8,000”, aseveró.
En esa línea, explicó que el responsable de esta situación es el profesional contratado, quien debe explicarle a su nuevo empleador en el año, sus ganancias anteriores para determinar si toca o no la retención de Impuesto a la Renta.
“La fiscalización de la Sunat a los profesionales es selectiva. Cabe recordar que desde el 1 de enero de 2015, los profesionales entregan recibos por honorarios electrónicos a todas las empresas para los cuales trabajan y estas se declaran a través de la Planilla Electrónica de la empresa. Lo único que hace Sunat es sumar todos los recibos por honorarios y si detecta que una persona ganó más de S/ 27,000, advierte al contribuyente que le toca declarar Impuesto a la Renta (IR) enviándole una notificación”, precisó.
La notificación, explicó el especialista tributario, llega hasta la casa del contribuyente, en la que se determina el plazo para absolver las dudas y requerimientos de la Sunat.
“El año pasado se logró fiscalizar hasta a 70,000 profesionales, ocurre que mucho de ellos son notificados, pero no se presentan. Lo que determina en este caso Sunat es que nadie se presentó a la fiscalización emitiendo un reparo en ausencia del contribuyente, es decir, impone una multa que es el 50% del impuesto omitido”, advirtió.
Así, Verona alertó que al cambiarse y hacer obligatorio la emisión de recibos por honorarios electrónicos, la Sunat tiene el total control y sabe si el contribuyente declaró correctamente o no, por lo que recomendó informar correctamente a su empleadores de cuántos trabajos tuvo en el año.