SNI: Existe una relación directa entre el costo salarial y la informalidad
En el Perú, a siete de cada diez trabajadores no se les reconoce ni derechos laborales ni beneficios sociales. Es necesaria una política que reduzca los costos, pero maximice el cumplimiento de normas laborales.
Por: Redacción Gestion.pe
Luis Salazar, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), declaró que existe una relación directa entre el costo salarial y la informalidad, lo que hace que no todas las empresas puedan asumir los costos exigidos por las normas.
Durante el conversatorio “Reforma Laboral: Propuestas de los Expertos” organizado por la SNI, Salazar sentenció que los sobrecostos laborales generan que 11 millones 100 mil peruanos estén en la informalidad.
En el Perú, a siete de cada diez trabajadores no se les reconoce ni derechos laborales ni beneficios sociales. Incluso, el sueldo promedio en este sector está por debajo de la remuneración mínima vital (S/. 750).
Jorge Toyama, socio del estudio Miranda & Amado Abogados, participó del evento y sostuvo que el país debe apuntar a una reforma laboral, una Ley General del Trabajo que reconozca derechos a los que no cuentan con ellos y respete a quienes sí los tienen.
“Es necesaria una política de ‘flexiseguridad’; es decir, reducir ciertos costos, pero maximizando los sistemas de cumplimiento de normas laborales”, planteó.
Indicó que, después de la burocracia y la corrupción, la rigidez laboral es uno de los factores que más gravan la competitividad del país. “Y el Perú está entre los 14 países más rígidos del mundo, según el ránking del World Economic Forum”, advirtió.
En tanto, Elmer Cuba, socio director de Macroconsult, propuso que se mantenga a los trabajadores actuales en el régimen laboral vigente e incorporar a los que recién ingresan al mercado laboral a un sistema más flexible.
Por su lado, Miguel Jaramillo, director ejecutivo de Grade, apuntó que hay un costo enorme para un empleador cuando contrata un trabajador y las más perjudicadas son las pequeñas y medianas empresas.
Para el académico español Antonio Sempere, la flexibilidad laboral no es para beneficio de las empresas, sino del sistema laboral en conjunto.
“La flexibilidad tiene que ser atractiva para todos los agentes sociales. Debe existir un consenso entre todas las partes que facilite la ejecución de una reforma laboral; si no, su aplicación será muy difícil”, manifestó.