Sedapal: Crecimiento inesperado de Lima exige revisar las tarifas de agua
Rossina Manche, gerente general de Sedapal, explicó que para llevar una gestión autosostenible se necesita combinar aumento de tarifas y aporte del Estado.
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Por: Karina Montoya
La empresa prestadora de servicios de agua y saneamiento para Lima y Callao debe llegar al 100% de cobertura en este quinquenio. En lo que va del año, Sedapal ha recibido cerca de S/. 100 millones y el próximo año se estima otra transferencia de S/. 500 millones para avanzar hacia ese objetivo.
Sin embargo, Rossina Manche, gerente general de Sedapal, aseguró que para lograr esta meta en ese periodo, se requieren S/. 6,000 millones. “Las ejecuciones tienen que estar entre S/. 800 mil y S/. 1,400 millones al año para cubrir la brecha de infraestructura. Hay que tomar en cuenta que nuestro ritmo de ejecución ha sido de S/. 400 millones anuales”, detalló.
Revisión de tarifas
“Nuestra tarifa tiene un subsidio cruzado. Cuando haces un proyecto, se comparte entre todos los limeños”, explicó la funcionaria. “Ha llegado el momento de revisar ese esquema porque estamos llegando a un límite”: la población que está por debajo de los 300 m.s.n.m. está absorbiendo el costo de aquellos que reciben servicios por encima de esa altura.
En el 2010, Sedapal presentó un pedido a la Sunass, su regulador, para aumentar las tarifas en un 10%. La solicitud fue rechazada y la empresa aún continúa con un proceso judicial para impugnar dicha resolución (Gestión 17.09.2012).
“Tenemos proyectos en zonas donde la tarifa reconoce S/. 2.60 por m3, pero el servicio cuesta S/. 7 por m3. Es un tema de sincerar las tarifas, considerando que pagamos la más baja de América Latina”, señaló.
Dado el esquema de cobro cruzado, “cuando dices un incremento de 10% sobre el recibo de agua, estamos hablando de que, si pagas S/. 20, estarías pagando S/. 21.60”, explicó Manche. “Si se tratara ese mismo aumento en el sector eléctrico, pasarías a pagar S/. 38 si pagabas S/. 20. Esa es la proporcionalidad que nos falta comunicar”.
Tocando techo
Esta brecha responde, en lugar del modo de gestión, al ritmo de crecimiento de la ciudad, dejó entrever Manche. En Lima, la población que está por encima de los 300 m.s.n.m. —altura máxima de la Planta en Huachipa— requiere de una mayor capacidad de bombeo y reservorios.
Manche describió que, si inicialmente tenían que llegar a una población a 800 m.s.n.m. con una planta ubicada a 100 m.s.n.m., cuando se alcanza esos 800 metros, ya hay usuarios a más altura. “Nuestras expectativas de crecimiento se quedaron bastante cortas. El crecimiento de Lima ha sobrepasado incluso las proyecciones del INEI”, agregó.
Para Manche, la solución viene por dos vías: combinar un incremento tarifario y aportes del Estado. Busca, asimismo, que el sector privado incremente su participación. No obstante, Sunass reconoce una tasa del 4% de descuento para que un privado invierta en este rubro, cifra que queda corta frente al 12% que ofrece el sector de energía eléctrica. “Es muy difícil atraer al sector privado con esas tasas”, anotó.
COMPARACIONES
En América Latina:
1. Tarifa por metro cúbico de agua potable. Bogotá: US$ 1.35 | Sao Paulo: US$ 1.24 | Santiago de Chile: US$ 0.51 | Lima: US$ 0.44 | Santa Cruz: US$ 0.43
2. Tarifa por metro cúbico de alcantarillado. Sao Paulo: US$ 1.24 | Bogotá: US$ 0.85 | Santiago de Chile: US$ 0.79 | Santa Cruz: US$ 0.34 | Lima: US$ 0.19