Secada: “Hay funcionarios en ProInversión que se alegran por una subasta desierta”

Según el economista jefe del IPE, algunos empleados públicos prefieren que las concesiones no prosperen para justificar más viajes al exterior. Sugirió al Estado contratar bancos de inversión para licitar proyectos, pues aseguró las empresas locales cobran menos pero “hacen las cosas mal”.

Por: Guillermo Westreicher H

¿Cómo deberían planificarse los proyectos de infraestructura?
El proceso debería comenzar con un plan plurianual de infraestructura y todo debe estar vinculado. De nada me sirve una carretera principal sin una secundaria.

Y esto que parece elemental, no lo es tanto. Para la Longitudinal de la Sierra discutían si incluir las carreteras aledañas o no. Sobre todo en las zonas rurales, mientras más integres a la gente humilde el impacto será mayor.

¿Qué elementos requiere el plan plurianual?
El plan requiere estudios de demanda, ingeniería, y la programación dentro de un presupuesto público plurianual que no existe. El MEF cuando hace una inversión ve lo que se llama espacio fiscal. Si suelta una obra que requerirá US$ 100 millones anuales durante el próximo quinquenio retira el monto respectivo cada año. Pero esa programación debería coordinarse con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (METC) y los gobiernos subnacionales. Y debería discutirse en el Congreso así, no un presupuesto anual.

¿Por qué es importante que los gobiernos regionales planifiquen en el largo plazo?
El tema de mantenimiento es una crisis aquí. Aprueban un proyecto público, se ejecuta y luego ya no lo mantienen. Si en dos o tres años te reducen el presupuesto, primero ajustas en mantenimiento e inversión porque no puedes reducir los sueldos o las pensiones. Eso implica que la carretera que tenía que durar cinco años solo dura tres.

Una vez que tengo mi plan, debo evaluar cómo estoy trabajando con los privados para desarrollar una Asociación Público Privada. La manera correcta en mi opinión es que el Estado se asocie con los mejores del mundo, que son los bancos de inversión. No son las empresas de asesoría local que se hacen llamar bancos de inversión y trabajan actualmente con el Estado para algunos proyectos, y lo que hacen es un modelo financiero, un memorándum de información o un powerpoint para salir a hablar con los inversionistas. Eso es una burla a la inteligencia de los peruanos.

Tampoco cuentan con capacidad de financiamiento…
No tiene capital, incentivos o contactos. Baratito nomás hacen las cosas mal. ProInversión ha trabajado con cuatro empresas de asesoría financiera locales en algunos procesos. Usualmente contratan un asesor técnico o consultor, y cuando salen a hablar con los inversionistas los proyectos están mal hechos o son una porquería porque ese asesor no sabe nada de la parte financiera ni legal.

El Estado debería estar trabajando con Goldman Sachs, Morgan Stanley, Merrill Lynch, JP Morgan, UBS, Credit Swiss o Deutsche Bank. Ellos te traen gente con experiencia. Acá por ejemplo el máximo ‘capito’ de Petroperú conoce la licitación de dos refinerías: Talara y La Pampilla. Pero podrías traer a un inglés que sabe de quince.

¿Dentro del Gobierno son conscientes de estas deficiencias?
Hace poco estuvimos en el MEF y tienen interés en iniciar esto con seriedad. El problema es que hay ex funcionarios de ProInversión que ahora tienen sus consultoras y trabajan con ProInversión. También hay funcionarios que dicen que pagarle a un banco de inversión US$ 3 millones por un proyecto de US$ 60 millones es un platal. Y terminan contratando por US$ 100 mil a un tipo que no hace lo mismo. Los US$ 2.9 millones que supuestamente te ahorras hoy podrías recuperarlos porque habría cinco postores de primer nivel. El Estado ahorra, pero recibe inversión más cara y lenta.

También hay funcionarios de ProInversión, a la que no por las puras hemos llamado Prodiversión, que se alegran porque una subasta es declarada desierta, porque ahora tienen un año y medio más para viajar a seminarios en Londres y Nueva York. Yo estaría triste porque me van a botar.

¿ProInversión es el principal responsable de la lentitud en estos procesos?
Debemos tomar en cuenta también que la ley peruana está hecha para que ProInversión actúe por encargo y no debería ser así.

Los nombres y apellidos de las personas que traban las concesiones en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones se conocen. El señor Rivera y dos personas llamadas Amaro hace años optan porque el Estado haga la obra, para que no la mantenga, la vuelven a hacer, y contratan de nuevo con terceros, y así roban.

¿Cuál es la solución?
El MEF debe asumir un papel de conducción de la política económica y ponerse a trabajar con los sectores y gobiernos regionales y locales para elaborar un plan plurianual de infraestructura. Para ello se requieren estudios de demanda, y será posible licitar entre los mejores del mundo. Si quiero que transfieran conocimiento a sus pares peruanos, pues les pido que se asocien con ellos. Entonces el mejor del mundo se asocia con una empresa peruana y compite. Una vez con ello, para los proyectos grandes se convoca a los bancos de inversión.

¿Y los pequeños proyectos?
No son atractivos para los bancos de inversión, pero puedes licitar –por ejemplo- todos los caminos rurales de la zona norte los próximos tres años. Claramente la persona que cruza un camino en Ayabaca no tendrá que pagar peaje, sino que el Estado otorga un cheque. Eso lo está haciendo el Midis con el Fondo para la Inclusión Económica en Zonas Rurales (Fonie).