Salario Mínimo Vital, ¿una herencia del Estado Social o un mecanismo legítimo de redistribución?
Especialistas evalúan los pros y contras de un posible aumento de la Remuneración Mínima Vital (RMV) que, según las autoridades, se podría dar durante el segundo semestre del año.
Por: Redacción Gestion.pe
Esta semana, el Gobierno retomó el debate de un incremento del salario mínimo vital –de S/. 750 a S/. 810–, luego que el presidente Ollanta Humala afirmará que la medida se evaluará en el segundo semestre del año.
En RPP, cuatro especialistas analizaron las ventajas y desventajas de este nuevo aumento. Aquí, sus principales ideas:
Luis Castillo, asesor de la CGTP
El especialista sostiene que el Perú se encuentra atrasado en esta materia, pues el incremento se debió dar el año pasado. Afirma que el salario mínimo, reajustado unas 73 veces en 53 años, es un instrumento básico de redistribución de la política social.
Para Castillo, hasta ahora no existe un estudio específico y claro que sostenga que el incremento del salario mínimo cause una reducción efectiva de la formalidad.
“No hay manera de enfrentar mejor la caída del ingreso y mejorar la demanda interna, no solamente entregando subsidios a la población sino otorgando incrementos sostenibles al salario mínimo”, indica.
Juan Mendoza, economista de la UP
Para el profesor de la Universidad del Pacífico, en 62 años de legislación, el salario mínimo no ha cumplido sus objetivos.
Con un nuevo incremento, solo el 1 al 2% de la PEA se vería afectada. En cambio, una “enorme masa de personas” se vería empujada nuevamente a la informalidad.
Mendoza afirma que sí existen dos estudios –uno de Miguel Jaramillo de Grade y otro del BCR- que sí sostienen que un ajuste al alza de la RMV reduce la formalidad.
Además, para el economista, es indispensable evaluar la productividad del trabajador peruano.
“No hay aritmética posible que le permite a una empresa pequeña pagarle más al trabajador de lo que el trabajador contribuye (…) Si una persona produce como 100 y yo quiero que gane como 200, no hay forma que el empresario financie ese incremento”, indica.
En cuanto a las grandes empresas, estas no deberían verse afectadas pues sus sueldos casi siempre son mayores al mínimo.
“El salario mínimo es una herencia de una época en el que pensábamos que con leyes podríamos garantizar el nivel. El aumento de sueldo no se puede hacer por ley. Si se hace por ley, vamos a beneficiar a unos cuantos. En una economía libre en la que hay competencia, un trabajador al que no se le paga correctamente y produce, la competencia se lo va a llevar”, precisó.
Jorge Toyama, abogado laboralista
Por los tratados internacionales y la naturaleza del Estado peruano (Estado social de Derecho), el especialista sostiene que el Perú está prácticamente obligado a fijar mínimos vitales.
No se trata de un concepto antiguo, pues el RMV es contemplado por la mayoría de los países occidentales.
“Claramente es un conflicto de intereses, el empresario va a querer el menor mínimo vital y el trabajador el mayor mínimo vital. Lo político es ajeno a lo técnico y a lo predecible, los debates del mínimo vital deben darse en el CNT”, indicó.
José Carlos Saavedra, analista de Apoyo Consultoría
Para el especialista, el incremento del sueldo mínimo es regular “como si solo existiese San Isidro” pues solo afectará a un mínimo de empresas y trabajadores peruanos, y no toma en cuenta la diversidad del mercado laboral.
“Acá tratamos regular un mercado que tiene muchas diferencias con un mismo precio. Si la preocupación es subir salarios, deberías ver el segmento informal y (el incremento) aleja de un empleo formal a seis o siete millones de personas”, indica.
Para Saavedra, se deberían contemplar salarios mínimos diferenciados.