Las mujeres ganan menos que los hombres en todo el planeta
FOTOGALERÍA. Mercedes D’Alessandro, doctora en Economía, y Magalí Brosio, licenciada en Economía de la Universidad de Buenos Aires publican un informe con los datos más resaltantes de la brecha salarial entre géneros en todo el mundo.
Un informe de la Universidad de Buenos Aires destaca que solo el 7% de los altos cargos ejecutivos en empresas están ocupados por mujeres; puestos donde la brecha salarial supera el 40% en desventaja para las mujeres.
En el caso de P6. En el caso de Perú, el porcentaje explicado de la brecha salarial entre géneros apenas supera el 5% del total de 22.6% de diferencia, según el estudio de la Universidad de Buenos Aires.
La revista The Economist publicó a inicios del año su ranking de los economistas más influyentes del mundo y no figura ni una so
Uno de los argumentos para explicar el menor ingreso de las mujeres es que escogen empleos peor remunerados, aunque no se toma en cuenta la segregación laboral, que excluye a las trabajadoras de algunos sectores económicos por considerarlos ‘más masculinos’.
Según el informe de la Universidad de Buenos Aires, la agenda feminista está presente en la sociedad aunque con objetivos distintos. Por ejemplo, la directora del FMI, Christine Lagarde choca con las luchas salariales que dan los trabajadores de los países que tienen que ajustar sus economías para cumplir con los planes que su organismo les busca imponer a cambio de financiamiento.
A inicios del mes el New York Times publicó un estudio realizado entre los CEO de 1,500 empresas de S
Según la OIT, la brecha salarial entre géneros no se debe necesariamente porque las mujeres trabajan menos horas o participan en sectores económicos peores remunerados. La institución señala que las diferencias en las características observables de cada trabajador (educación, experiencia laboral, región, intensidad laboral u ocupación) sólo explican el 46.3% de la brecha de ingresos.
La brecha salarial entre varones y mujeres en Argentina es de 27.2%, una de las más altas de Latinoamérica, de las cuales apenas el 12.6% puede ser explicado por elementos relacionados al mercado laboral.