"Sobrecostos laborales no nos permiten competir en el mercado internacional", afirmó CCL

Mario Mongilardi, vicepresidente de la institución, manifestó su esperanza que la nueva Sunafil elimine la actual discrecionalidad de los inspectores de trabajo, por cuanto generan excesos y controversias en el interior de las empresas.

(USI)

Por: Redacción Gestion.pe

En una reunión en la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Mario Mongilardi, vicepresidente de la CCL, manifestó su inconformidad ante los alcances de la normativa laboral y el nuevo sistema de inspecciones laborales que generarán sobrecostos en las empresas y ahuyentarán a los inversionistas.

“Hoy competimos en un mundo globalizado. Si nuestro país mantiene altos costos laborales, simplemente no somos competitivos y ahuyentamos a los inversionistas quienes al ver que los costos son menores en otros lados, terminan invirtiendo en dicho lugar”, refirió Mongilardi.

Manifestó su esperanza de que la nueva Sunafil “elimine la actual discrecionalidad de los inspectores de trabajo, por cuanto generan excesos y controversias en el interior de las empresas, contrarios a los principios de razonabilidad y proporcionalidad que deben de tomarse en cuenta al fiscalizar el cumplimiento de las normas laborales y de seguridad social de los trabajadores”.

Aseguró que con ello se contribuirá “sin duda” en la consolidación de las empresas como fuente segura de empleo y en la formalización de las pequeñas unidades productivas.

La Cámara de Comercio de Lima (CCL) recibió a la ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, Nancy Laos, y al superintendente de Sunafil, Aldo Ortega Loayza, quienes expusieron ante los asociados de la CCL los alcances de la normativa laboral y el nuevo sistema de inspecciones laborales que se aplicará desde marzo próximo.

El vicepresidente de la CCL agregó que “no se trata de asegurar el acceso a mayores mercados a costa del deterioro de los derechos de los trabajadores, sino por el contrario de tener empresas con trabajadores capacitados y mejor remunerados para ser cada vez más competitivos y participar mejor de los beneficios de los acuerdos de libre comercio que tenemos a la fecha con los principales países y bloques económicos del mundo”.

Asimismo subrayó que bajo dicha perspectiva, las normas laborales a la vez de preservar los derechos de los trabajadores, deben ser promotoras del empleo y de las inversiones. Sin embargo, dijo, en los últimos años se aprecia una tendencia a eliminar la flexibilidad que hace posible la competitividad laboral, lo que obliga a las empresas a asumir mayores costos y contingencias en su desempeño”.

Sunafil reconoció altos costos
Durante su exposición, el superintendente de Sunafil, Aldo Ortega Loayza, reconoció que los costos laborales “no salariales” a cargo del empleador superan el 50% para la mayoría de las empresas (no pymes ni pequeñas).

Además, señaló que las nuevas escalas de multas establecen lineamientos precisos para su aplicación, en función del tamaño de la empresa y el número de trabajadores afectados, eliminándose la discrecionalidad en los actos inspectivos, con un tratamiento especial para las micro y pequeñas empresas, cuyas multas no pueden superar el 1% de sus ingresos anuales, e incluye una rebaja de hasta el 90% de la multa por subsanación voluntaria de la infracción detectada.

Asimismo, coincidió que actualmente existe una gran discrecionalidad en la aplicación de las multas laborales.