Inacal: La falta de obligatoriedad de las normas técnicas promueve su bajo uso
Apenas el 20% de las 1,000 normas técnicas peruanas referidas a la alimentación son usadas por la industria, debido a que no son obligatorias. Una situación que también se refleja en otros sectores, advierte. ¿Qué prepara Inacal para cambiar este panorama?
Por: Karen Guardia
Una realidad que trajo a colación la Ley de Alimentación Saludable, cuyo Manual de Advertencias Publicitarias de alto en sodio, azúcar y grasas saturadas está en pleno proceso de elaboración, es que menos del 20% de las 1,000 normas técnicas peruanas referidas a la alimentación y agricultura son usadas por las empresas dedicadas al procesamiento de alimentos en sus procesos productivos.
“De acuerdo al INEI específicamente a la encuesta nacional de empresas de 2015, menos del 20% de normas técnicas son tomadas en cuenta por la industria. Estamos hablando de empresas medianas y grandes”, refirió a Gestión.pe Walter Ramírez, jefe de la Oficina de Estudios Económicos del Instituto Nacional de la Calidad (Inacal).
¿A qué se debe este bajo porcentaje de eficiencia? Para el especialista este resultado es producto de varios factores.
“Lo que ocurre es que como muchas empresas tienen como destino el mercado internacional, entonces, prefieren utilizar en sus procesos de producción la certificación internacional, a lo que se suma que hace falta una mayor labor de difusión de las normas técnicas peruanas. Usualmente las normas técnicas en Inacal se trabajan sobre la base de iniciativas del sector privado”, detalló.
Por lo que, refirió, se forma un comité para su formulación y posteriormente, un proceso de discusión y consulta pública.
“No obstante, se requiere un trabajo de mayor difusión. Inacal recién tiene dos años de creada, somos parte de Produce, por lo que estamos trabajando toda una campaña comunicacional para que nuestros productos, que son las normas técnicas, puedan ser utilizados”, argumentó.
Pero hay otro factor que impacta también en el bajo nivel de utilización de las normas que crea Inacal – no solo para el sector alimentos sino para otros en general – y es el hecho de que no son obligatorias o son vinculantes sólo en algunos casos.
“En general, (la implementación de una norma técnica) cambia la forma de producción (en la industria de alimentos), lo que implica capacitación de personal, adquisición de nuevos equipos, entre otros. Conlleva a un cambio en la gestión de la organización, lo que implica una inversión importante”, subrayó.
Para el especialista muchas empresas no se animan a usarlas, teniendo como telón de fondo el hecho de que no son obligatorias, pese a que los estudios realizados para el sector saneamiento y desarrollo de software revelan que las organizaciones que las utilizan en sus procesos productivos aunados a procesos de gestión de calidad les genera el incremento de sus ventas, reducen sus mermas y tienen más reconocimiento a nivel de mercado.
¿Cómo cambiar esta situación? Al respecto, Ramírez indicó que se está trabajando en una mayor promoción de las ventajas que trae el uso de las normas técnicas o sistemas de gestión de calidad que se diseñan desde el Inacal.
“La idea es trabajar en el frente de mayor promoción, por ejemplo, una de las actividades que estamos planteando es que estos estudios que demuestran que la norma técnica y la infraestructura de la calidad genera mejoras a las empresas de saneamiento y software, es que ellas presenten estos resultados a otros empresarios, que demuestran cómo les cambió su forma de producir. Esto es un proceso que queremos trabajar con los gremios empresariales”, precisó.
¿Se analiza la posibilidad de que las normas técnicas sean vinculantes? Sobre el particular el representante de Inacal detalló que existe la tendencia de hacerlas obligatorias.
“Creo que para determinados sectores sensibles, lo que se traduce en reglamentos técnicos ya hay cierta obligatoriedad, pero de lo que se trata es convencer a las empresas para que entren a la lógica de mayor competitividad”, puntualizó.
Para lo cual planteó la posibilidad de incentivos, por ejemplo, para las empresas que participen en las compras que realiza el Estado otorgándoles un bono o puntos adicionales durante el proceso de licitación para aquellas que tienen implementado sistema de gestión de calidad o utilizan las normas técnicas peruanas.
“Estamos trabajando en ese sentido. Por ejemplo, estamos planteando que en la ficha técnica para una licitación pública, las especificaciones técnicas vayan a la par con las normas técnicas establecidas y, si no existen, crear algunas de ellas, pero que garanticen que el Estado compra producto de calidad”, refirió.
Compras estatales
Ramírez indicó que con el objetivo de promoverlas se han trabajado hasta 53 normas técnicas con Perú Compras – adscrito al MEF – y se viene coordinando con Osce para que en los procesos de licitación, los sectores demandantes incorporen como un bono adicional a favor de aquellas empresas que utilicen normas técnicas peruana o sistemas de gestión de calidad.
“Estamos coordinando con Compras Mi Perú para que se incorpore en las fichas técnicas de los 18 productos más demandados especificaciones técnicas que vayan a la par de las normas técnicas y esta idea de un bono adicional para aquellas empresas que lo utilicen, con ello ayudamos a las mypes a implementar sistema de gestión de calidad”, explicó.