Elecciones 2016: ¿Por qué los candidatos no deberían prometer alza del sueldo mínimo?

Alejandro Robatti y Ricardo Martínez, directores de la consultora HR-In, mencionan todas las razones por las que los candidatos no deberían estar discutiendo, en estos momentos, un aumento del sueldo mínimo.

Por: Barbara Salas Vanini

Técnicos y no políticos deben ser los argumentos en los que los candidatos presidenciales de las elecciones 2016 se tienen que basar para plantear un incremento de la remuneración mínima vital.’

Alejandro Robatti y Ricardo Martínez, directores de la consultora HR-In, mencionan algunas razones por las cuales actualmente, no existe ni oportunidad ni necesidad de aumentar el salario mínimo.

1. No es mensual, es anual
Los ejecutivos que, entre otros servicios, diseñan las políticas salariales para empresas privadas, indican que los salarios mínimos se deben calcular de manera anual y no mensual, para medir de manera comparada la competitividad en esta área respecto a otros países de la región.

De acuerdo a las leyes peruanas, un trabajar peruano recibe unos 15 sueldos al año, incluyendo el depósito de CTS.

En base de cálculos de HR-In, tomando un tipo de cambio promedio, el peruano recibe un sueldo mínimo mensual de US$296 y uno anual de US$ 3,555. Así, Perú ocuparía en el puesto 8 de 14 países por encima de Brasil, Colombia, Venezuela, México, Bolivia, El Salvador en cuanto a la remuneración mínima de un trabajador.

“En comparación con otros países de América Latina, el sueldo mínimo sí es competitivo en el Perú, más competitivo de lo que aparenta ser”, indica Alejandro Robatti.

2. Dime cuánto produces, y te diré cuánto te pago
En la discusión del incremento del sueldo mínimo, se debe tomar en cuenta la productividad del colaborador.

Alejandro Robatti y Ricardo Martínez plantean comparar el sueldo mínimo vital con el PBI per cápita, para determinar así cuánto “espacio de maniobra” existe para tal incremento.

“En el caso de Perú, estamos en el 55%,en otras palabras, nuestra competitividad está más o menos a la mitad de lo que tenemos que Sudamérica”, explica Martínez.

3. Tamaña Informalidad
Casi el 70% del mercado peruano es informal. Y en las microempresas, que son el 96% de las compañías peruanas, la informalidad bordea el 90%.

Los directivos de HR-In mencionan el ya conocido argumento de que una subida del sueldo mínimo, ahora en S/. 750 mensuales, funciona como un incentivo perverso para la informalidad.

“Si se incrementa, vas a hacer que las pocas empresas que sí pagan por planilla un sueldo mínimo vital piensen seriamente si les conviene o no (seguir formalizadas) por los costos que eso lleva consigo. Podría incrementar mucho más la informalidad por la presión que se le está poniendo a las compañías”, sostiene Martínez.

“No hay distraer la discusión en una medida que le va a afectar a muy pocas personas. La discusión debería estar por otros temas como cómo incrementar la productividad de las personas, de las pymes, que son los mayores empleadores”, agrega.

4. Inflación y canasta familiar
Aunque todo parece indicar que la inflación acumulada cerrará el año en 5%, se debe tomar en cuenta este indicador socioeconómico en un lapso mayor de tiempo.

Alejandro Robatti precisa que en los últimos cinco años, la inflación acumulada está en 18% y el incremento del sueldo mínimo está alrededor del 20%, tomando en cuenta el presente año.

Además, el especialista recomienda tomar como punto de partida la canasta básica, que tiene indexado todos los factores externos.

Ricardo Martínez plantea la siguiente situación: en una familia típica, ambos padres trabajan y ganan el sueldo mínimo vital, y los dos salarios pueden pagar una canasta al 100%. El sueldo mínimo vital de dos personas de la familia sobre canasta básica da un ratio de 63%. Así, la suma de los sueldos excede el costo de la canasta básica.

“Cuando la suma de los sueldos de un padre y una madre no cubren el costo de una canasta (de cinco personas), ahí es un buen momento para subir el sueldo, cuando los precios de los alimentos se incrementen significativamente(…) Hay que ponerlo sobre la agenda a inicios del próximo gobierno”, expresa.