Dilma Rousseff: Brasil afronta su peor recesión en el día del impeachment

Brasil está rumbo a su primer bienio de recesión desde los años 30 y Temer ha dicho que el foco de su administración será reencaminar la economía.

Por: Redacción Gestion.pe

Rio de Janeiro (AFP).- La economía de Brasil, que sufre su peor recesión en décadas, se contrajo 0,6% de abril a junio en relación al trimestre anterior, según cifras oficiales divulgadas el miércoles.

El anuncio del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, estatal) coincide con la votación en el Senado que decidirá la destitución de la presidenta Dilma Rousseff y la asunción de su vicepresidente y ahora peor enemigo, Michel Temer.

Brasil está rumbo a su primer bienio de recesión desde los años 30 y Temer ha dicho que el foco de su administración será reencaminar la economía.

“Lo que quiero es dejar la economía mejor, el Estado pacificado sin la división que encontré”, dijo al diario O Globo Temer, que debe viajar después de la votación, ya como presidente oficial, a China para participar de la cumbre del G20.

Con el resultado anunciado este miércoles, Brasil acumula seis trimestres consecutivos con su PIB en rojo, en medio de una profunda crisis que pasa, además de la disputa política, por el desplome de los precios de las materias primas y una megainvestigación de corrupción que tiene como blanco a gran parte de la élite política y empresarial de este gigantesco país de 206 millones de personas.

Rigor macroeconómico
El primer trimestre cerró con una caída de 0.4%, un valor revisado a la baja (la primera estimación fue de -0.3%).

El IBGE señaló además que el PIB cayó 3.8% en relación al segundo trimestre de 2015, y que en el primer semestre acumuló una caída de 4.6% con relación al mismo período del año pasado.

El resultado, que en valores corrientes es de 1,5 billones de reales (US$ 460,000 millones), es peor al -0.53% proyectado por el Banco Central hace 15 días y al -0.5% de analistas de mercado consultados por el diario económico Valor.

El ente emisor prevé una caída del PIB de 3.16% este año y crecimiento de 1.23% en 2017, más optimista a la proyección del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 3.3%. Para el próximo año, el ente internacional espera un crecimiento de 0.5%.

El equipo económico de Temer, liderado por el ministro de Hacienda Henrique Meirelles, buscará con rigor el equilibrio macroeconómico.

Meirelles, jefe del Banco Central durante el gobierno Lula (2003-2010), buscará frenar el gasto, flexibilizar el mercado laboral y reducir el costo de las jubilaciones. La mayoría de las iniciativas requieren enmiendas constitucionales, que podrán pasar con el apoyo que Temer tiene en el Congreso.

Logró aprobar por ejemplo un inmenso déficit fiscal primario para 2016 --170.500 millones de reales (52.708 millones de dólares)-- que le da tiempo para impulsar medidas promercado

“Ya no existe en Brasil espacio para un Estado hinchado e ineficiente. El Estado que la sociedad brasileña quiere es aquel que ofrece oportunidades para el progreso y los emprendimientos”, dijo Temer en junio cuando juramentó a los presidentes de los bancos estatales y Petrobras.

Caída en el gasto
De abril a junio, uno de los sectores más afectados fue el agropecuario, que sufrió una contracción de 2%, en relación al 1T, mientras que la industria mostró una recuperación de 0,3%, según el IBGE.

En el segundo trimestre, cayó 5% el gasto de consumo de las familias por “el deterioro de los indicadores de inflación, intereses, crédito, empleo y renta a largo plazo”.

La inflación ha sido el dolor de cabeza para el gobierno, que para combatirla impone altos intereses, que a su vez afecta el consumo.

El comité de política monetaria del Banco Central está reunido desde el martes y optar este miércoles por mantener la tasa de referencia en 14,25%.

La previsión es que la inflación cierre 2016 en 7,34% y mejore en 2017 (5,14%).

El IBGE también mostró una caída de 2,2% en los gastos del gobierno en relación al 2T del año pasado.

Las exportaciones crecieron 4,3% y las importaciones cayeron 10,6%, ambas influenciadas por la desvalorización del real.