¿Cómo funciona la prueba PISA?
El próximo 6 de diciembre la OCDE publicará los resultados de la última prueba PISA. Sin embargo, ¿qué es la prueba PISA y para qué sirve?
Por: Manuel Patiño
Durante los últimos dieciséis años la frase ha sido la misma. “Perú ocupa el último lugar en la prueba PISA”. Y es verdad, la educación peruana es deficiente. Pero, ¿en qué consiste exactamente la prueba PISA?
Entre 1997 y 1998, los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) desarrollaron un programa de evaluación para medir el desempeño educativo de sus integrantes.
El resultado fue el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) y su objetivo es “evaluar la formación de los alumnos cuando llegan al final de la etapa de enseñanza obligatoria, hacia los 15 años”, según el informe “El programa PISA de la OCDE qué es y para qué sirve”.
La prueba sirve para medir las competencias de los adolescentes al final de su etapa secundaria y antes de integrar la fuerza laboral de su país o iniciar la educación superior. Es decir, determina qué tan educado es el pueblo de una nación.
El PISA consiste en una serie de exámenes con preguntas con alternativas o para desarrollar. El sistema se basa en la puntuación y hay pruebas diferentes para evitar el plagio.
La OCDE selecciona una muestra de entre 4,500 y 10,000 estudiantes por país. El resultado determina el nivel educativo del país en su totalidad, mas no por regiones específicas. En este caso, el país puede solicitar una muestra más extensa, como México en el 2003 (29,983 estudiantes) y 2006 (30,971 alumnos).
Desde el año 2000, la prueba PISA se realiza cada tres años y está diseñada para conocer “las habilidades, la pericia y las aptitudes de los estudiantes para analizar y resolver problemas, para manejar información y para enfrentar situaciones que se les presentarán en la vida adulta”, según el informe.
La evaluación observa tres competencias básicas: comprensión lectora, matemáticas y ciencias. Y permite conocer si los estudiantes están listos para aplicar estas disciplinas en su vida diaria.
El objetivo no es determinar si los estudiantes saben leer o no, sino de averiguar cómo se benefician de la lectura.
A nivel macro, sin embargo, la intención es de proveer a los países las herramientas necesarias para mejorar el diseño de sus políticas públicas en materia educativa. Porque, al final, los resultados de la prueba suelen coincidir con el desarrollo económico de cada nación.