CCL: Reducción de pobreza rural no supera los 2 puntos porcentuales en últimos tres años

En las zonas rurales hay una alta incidencia de pobreza y pobreza extrema de 48.5% y 80.8%, respectivamente, informó la Cámara de Comercio de Lima (CCL)

(Foto: USI).

Por: Redacción Gestion.pe

Si bien se han logrado importantes avances en reducir la pobreza a nivel país, se observa que en los últimos tres años la pobreza en zonas rurales ha disminuido a menor ritmo y no ha podido superar los 2 puntos porcentuales (p.p.) por año, informó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

“Entre el 2008 y el 2013 la pobreza rural se reducía por encima de los 3 p.p., con excepción del año 2009 de la crisis financiera internacional, que implicó que alrededor de 2.3 millones de peruanos dejaran de ser pobres en dicho periodo.

“Caso contrario, entre los años 2014 y 2016 la pobreza rural se redujo en 2, 0.8 y 1.4 p.p., respectivamente, es decir 351,000 personas salieron de esta condición”, manifestó César Peñaranda, director ejecutivo del IEDEP-CCL.

En tanto, en las zonas urbanas la reducción de la pobreza por año no sobrepasa el punto porcentual en el periodo 2013-2016.

El economista explicó que esta menor reducción en la pobreza rural se manifiesta en parte en la desaceleración de la evolución del gasto real per cápita de la población rural, es decir que la capacidad de gasto de estos peruanos crece a menor ritmo año por año.

Las tasas de crecimiento del gasto real en la población rural de la costa, sierra y selva en el 2011 fueron de 6.5, 6.9 y 12%, respectivamente. Al 2016 dichas tasas se redujeron en la costa y sierra a 1.9 y 1.6%, respectivamente, mientras que en la selva fue de -0.5%.

Cabe mencionar que en las zonas rurales hay una alta incidencia de pobreza y pobreza extrema de 48.5% y 80.8%, respectivamente, por lo que se debe insistir en alcanzar mayores logros en la lucha contra este flagelo.

Además, en los últimos cuatro años la reducción anual de la pobreza no ha superado los 2 p.p. y en el caso de la pobreza extrema no alcanza el medio p.p., con lo que se evidencia la reducción de manera significativa del ritmo de caída.