El sector ciclístico tiene una larga historia de publicitar nuevas máquinas de nicho. ¿Se acuerda cuando las bicicletas de neumáticos gordos hacían furor? La gravel bike, o bicicleta de ripio o grava, es justamente el último ejemplo. Es lo bastante resistente como para surcar modestos senderos de piedrecillas y otros caminos irregulares de tierra, al tiempo que mantiene la ligereza y agilidad suficientes como para desplazarse también sobre el pavimento. (Foto: Bloomberg)