FOTOS | Françoise Bettencourt Meyers se ha mantenido alejada de la deslumbrante vida social que su difunta madre, Liliane Bettencourt, abrazó alguna vez. Bettencourt Meyers es conocida por tocar el piano durante varias horas al día y ha escrito dos libros: un estudio de cinco volúmenes sobre la Biblia y una genealogía de los dioses griegos.
“Realmente vive en un capullo”, dijo Tom Sancton, autor de “El asunto Bettencourt”, quien destacó que incluso cuando era pequeña parecía incómoda en el mundo de los ricos. “Vive principalmente en los confines de su propia familia”.
Ese tipo de reclusión será más difícil de mantener como cabeza de la cuarta mayor fortuna de Europa. Por medio de la compañía controlante Tethys, asume la participación de 33 por ciento de su familia en el fabricante de cosméticos, que se encuentra en el centro de un patrimonio neto que el Índice de Multimillonarios de Bloomberg avalúa en US$43.300 millones.
La especulación de L’Oreal
Bettencourt Meyers se convierte en el centro de atención en un momento de creciente discusión sobre el futuro de la participación de la familia, así como el 23 por ciento que L’Oreal posee en la gigante suiza de alimentos Nestlé SA. Las acciones de L’Oreal subieron un 2,46 por ciento a 180,95 euros al cierre de las negociaciones del viernes en París, después de llegar a ascender hasta un 6.7% durante la sesión.
Con la muerte de Bettencourt el jueves a la edad de 94 años, los analistas han comenzado a plantear una variedad de escenarios, tales como una recompra de acciones de Nestlé por parte de L’Oreal o una oferta adquisición por la empresa con sede en París. Bettencourt Meyers ya ha indicado que poco cambiará.
“En este doloroso momento para nosotros, quisiera reiterar -en nombre de nuestra familia- todo nuestro compromiso y lealtad con L’Oreal y renovar mi confianza en su presidente, Jean-Paul Agon, y sus equipos en todo el mundo”, dijo en un comunicado emitido el jueves.
La heredera multimillonaria ha mostrado menos interés en los asuntos de L’Oreal que su madre, pese a su papel como miembro del directorio durante más de dos décadas. “Ella aparecía en las reuniones, pero a diferencia de Liliane nunca se involucró”, dijo Sancton. “Liliane leyó toneladas de documentos, L’Oreal era su alma. Ese definitivamente no es el caso de Françoise”.
Estudiosa y austera
Además de la música y el estudio, la austera e instruida Bettencourt Meyers se ha involucrado en obras de caridad.
“La familia no se mezcla en realidad con el resto de los ricos en Francia”, dijo Eric Treguier, quien durante más de dos décadas ha seguido las fortunas francesas para la revista Challenges. “Hace 20 años celebraban recepciones en su casa que atraían a políticos, banqueros y artistas, pero a medida que Françoise fue creciendo y tras la muerte del marido de Liliane, el círculo en torno a la familia se redujo”.
La fortuna de los Bettencourt ha aumentado un 19.6% este año, luego que la capitalización de mercado de L’Oreal superara los 100,000 millones de euros (US$ 122,000 millones).
Su patrimonio neto de US$ 43,300 millones la deja a US$ 5,400 millones por encima de Alice Walton, heredera de la fortuna de Wal-Mart Stores Inc. y en el primer lugar de la lista de 64 mujeres que figuran en el índice de Bloomberg, una clasificación diaria de las 500 personas más ricas del mundo. De las 64 multimillonarias, 58 son representantes de una herencia.
Bettencourt Meyers tuvo una relación difícil y a ratos polémica con su madre. Después de la muerte en EL 2007 de su padre, el político conservador francés André Bettencourt, pasó años en disputas judiciales contra su madre, alegando que era mentalmente incapaz y que había sido manipulada por su entorno. Apuntó a una de las amigas de Liliane, quien recibió cerca de 1,000 millones en euros en regalos y dinero en efectivo de ella. Un juez francés designó a Bettencourt Meyers y sus hijos como guardianes de los intereses de Liliane en EL S2011.
Criada como estricta católica, Bettencourt Meyers se casó con Jean-Pierre Meyers, el nieto de un rabino asesinado en Auschwitz. Los dos hijos de la pareja han mostrado más interés en L’Oreal, pero aún queda por ver si Bettencourt Meyers asumirá un papel más activo en una compañía largamente asociada a su madre.