Paracas.- El ministro del Interior, Carlos Basombrio, señaló que los dos grandes objetivos de la política que se está implementando para enfrentar el crimen, sea común u organizado, en las ciudades peruanas, de las cuales la primera es recuperar la confianza del ciudadano en el trabajo de la Policía Nacional del Perú (PNP).

“Tenemos una institución muy golpeada en términos de su capacidad de respuesta, muy golpeada en términos de corrupción y con muchos problemas pero a la vez se ha encontrado, en muchos sectores de la policía, una inmensa vocación de cambio y de construir una institución mejor”, comentó.

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Aunque advirtió que esa vocación no se ve en las instituciones del sistema penal del Perú.

“Creo que la meta que nos hemos planteado de convertir a la Policía Nacional del Perú en la mejor institución publica del país en el bicentenario es totalmente posible”, aseveró.

En ese sentido, precisó que se han elaborado una serie de indicadores que se esperan cumplir a fines del 2018 con miras a convertir a la PNP en la institución publica del país.

“Tenemos que subir de 13.6% a 25% el porcentaje de ciudadanos que denuncian un delito, en otras palabras transformar lo que son las comisarías hoy en día, un lugar donde uno pierde el tiempo, sale descontento e irritado”, puntualizó.

Otro objetivo es aumentar d 19.5% a 34% los ciudadanos que consideran que sí hay un patrullaje constante de la PNP. “Es duro y dramático decirlo pero hay muy poco patrullaje en el Perú”, acotó.

Además se ampliará el número de policías en comisarías de 37,648 a 42,000. “La policía tiene aproximadamente 112,000 efectivos de armas, un déficit muy grande para las necesidades reales y necesitamos por lo menos 25,000 policías más”, enfatizó.

También mencionó que los efectivos policías están principalmente en los barrios de clase media hacia arriba en el caso de Lima, cuando deberían estar en los barrios pobres donde no hay efectivos de serenazgo.

“Hay un policía por cada 2,000 habitantes o menos, y nuestra meta es que en los 130 distritos con tasas más altas de victimización tiene que haber, en dos años, un policía por cada 450 habitantes, que se acerca a la cifra internacional razonable”, puntualizó.