El banco enfocado en Asia admitió que “las difíciles condiciones de mercado” que comenzaron en agosto probablemente permanezcan hasta el final del año.

El banco británico indicó que su objetivo a largo plazo seguía siendo un crecimiento de ingresos anual de al menos 10%, pero que el crecimiento a corto plazo probablemente será de “sólo un dígito alto”.

El banco británico además deberá permitir la presencia de un observador por al menos dos años para evaluar los controles de riesgos relacionados con el lavado de dinero en su sede de la gran manzana.