Paul Levesque pasó de recibir US$ 1 millón como peleador profesional a US$ 3.5 millones como ejecutivo. Como accionista de la WWE, su fortuna despegó cuando dicha entidad no pudo pagarle un sueldo completo.
La locura de un hincha que lo da todo es el motor del marketing del popular club argentino. Así, cuando debe grabar un spot ahorra mucho dinero, porque el camarógrafo, los actores y el director donan su trabajo por amor.