La demanda señalaba a gigantes como Wal-Mart, Kraft Heinz y Target de vender el popular queso italiano como “100% parmesano”, en paquetes que en realidad contenían entre 4% y 8% de celulosa, un polímero orgánico para evitar el apelmazamiento del queso.

Paul Polman, CEO de Unilever, afirma que firmas como Temasek Holdings Pte de Singapur le parecen accionistas atractivos en el gigante anglo-holandés de los bienes de consumo.

Es la primera adquisición de Unilever desde que rechazó en febrero una oferta de compra del grupo estadounidense Kraft Heinz.

Nestlé también introducirá “las medidas necesarias” donde el crecimiento sea lento, dijo Ulf Mark Schneider, que trabajaba con anterioridad en el sector de la salud.

Las carteras de las compañías de bienes de consumo más grandes de Europa abundan en empresas de alimentos de mal desempeño que podrían beneficiarse de una administración más enérgica.

Kraft retiró su oferta porque consideró que era demasiado difícil negociar un acuerdo tras la revelación en una etapa inicial de su interés por Unilever.

Un acuerdo con Unilever integraría a la mayonesa Hellmann’s, los helados Ben & Jerry’s y las sopas Knorr a una cartera que ya incluye el ketchup Heinz y al plato de macarrones con queso de Kraft.

“Esa será una buena noticia para Kraft Heinz”, escribió Warren Buffett en su última carta anual a los accionistas, “y una mala noticia para Berkshire”.