Según datos de Eurostat, la actividad se expandió un 0.1% entre julio y septiembre. La exigua cifra indicaría que la recuperación del bloque será un proceso largo y tortuoso, muy propenso a recaídas.

La reducción de la calificación crediticia del país galo fue el detonante que presionó las acciones. El FTSEurofirst 300 cedió 0.14%. Adicionalmente, hay preocupación por la fragilidad económica de la zona euro.

Según Eurostat, el número de personas sin empleo alcanzó los 19.45 millones, lo que equivale una tasa de 12.2%. Ello reflejaría que la confianza en la recuperación no es firme como para que las empresas contraten personal.

La zona euro creció un 0.3%, pero empresarios esperan un segundo avance consecutivo para recién confirmar “una recuperación fuerte”. Las exportaciones y el gasto se aceleraron, según la agencia de estadísticas Eurostat.

Marcó el nivel más alto desde junio del 2011. El índice adelantado pasó de 50.5 a 51.7 y superó el pronóstico del mercado.

El índice de producción PMI subió a 48.7, su máximo nivel desde marzo del 2012. Con este resultado, se encuentra cerca del umbral de crecimiento -50 puntos- y parecería rumbo a una salida de su recesión.

El ente dejó su previsión para el Producto Interno Bruto de este año entre una contracción del 0.5% y un crecimiento del 0.3%.

La medida del Banco Central Europeo estuvo en línea con las expectativas del mercado.