La propuesta para la OPI de JBS Foods International se puso a prueba por primera vez en marzo, luego de que un escándalo por supuestos sobornos de funcionarios de sanidad provocó prohibiciones de exportaciones de carne brasileña.

El funcionario brasileño mantuvo este lunes una reunión en Washington con el secretario estadounidense de Agricultura, Sonny Perdue, y salió del encuentro con un mensaje claro: la carne brasileña tendrá que esperar.

Estados Unidos anunció a fines de junio que suspendía la importación de la carne vacuna fresca de Brasil “a causa de recurrentes problemas sobre la seguridad sanitaria”, abriendo otra grave crisis en una de las industrias clave de la mayor economía de América Latina.

JBS también anunció la venta de sus activos en Argentina, Paraguay y Uruguay a la brasileña Minerva por unos US$ 300 millones, pero la operación fue suspendida por un tribunal de Brasilia.