Pemex contrató al despacho para realizar una investigación interna y esclarecer los hechos en torno a los contratos firmados desde el inicio de su relación con Odebrecht y Braskem.

Odebrecht y Braskem admitieron haber sobornado a funcionarios en 12 países, en su mayoría latinoamericanos, y acordaron pagar US$ 3,500 millones en multas a cambio de no ser procesados.

Odebrecht se declaró culpable en Estados Unidos el 21 de diciembre, admitiendo que se había involucrado en un esquema “masivo” de sobornos y licitaciones fraudulentas que datan al menos del 2001.

La firma brasileña ha vendido ya US$ 1,600 millones en activos de los US$ 3,850 millones que puso en venta. Planea mantener sus negocios en países donde opera.

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La constructora brasileña Odebrecht y la petroquímica Braskem aceptaron pagar multas de US$ 3,500 millones para cerrar un caso por sobornos.

De acuerdo a las autoridades estadounidenses, Odebrecht se declaró culpable, así lo multaron con por el pago de centenas de millones de dólares para sobornar funcionarios públicos en tres países.

Fiscales de Estados Unidos y Suiza habían estado negociando en conjunto con Odebrecht y Braskem acuerdos de clemencia por su participación en la operación Lava Jato.

Alrededor de la mitad (US$ 460 millones) será abonado inmediatamente por la brasileña Braskem en efectivo, mientras que el resto se cancelará en seis años comenzando en el 2018.

A mediados del año pasado, Braskem fue demandada por un grupo de accionistas en Estados Unidos por la presunta entrega de comunicados con información falsa a los inversionistas.

Petrobras ha intentado acelerar un paralizado programa de venta de activos en momentos en que enfrenta dificultades para financiar su expansión y saldar una deuda de US$ 130,000 millones.

Petrobras posee un 47% de las acciones ordinarias de Braskem y un 21.8% de los títulos preferenciales sin derecho a voto. Esas acciones tienen un valor de 3,650 millones de reales (US$ 892 millones) de acuerdo al cierre de la bolsa de Sao Paulo el viernes.

El Gobierno tiene que decidir sobre la ubicación de la planta petroquímica en el sur del país e iniciar conversaciones con los potenciales productores y usuarios de etano, según el gerente de proyectos de la filial local de Braskem.

El gigante petroquímico, con 29 plantas en Brasil, adquirió el 70.59% de participación de la firma argentina del grupo belga Solvay. Confirmó así la noticia adelantada por una fuente anónima.

El titular de Capebras opinó que entre los temas que se tratarán en la visita oficial de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, a territorio peruano están el petroquímico, gasífero y eléctrico.

La ley obliga a las empresas a vender 1 TCF a la petroquímica, pero exportos advierten que es poco y, además, legalmente cuestionable. Encima, Petroperú demora en negociar con los proveedores de etano, pues tiene ese mandato.

“El proyecto jamás llegará al 2016”, dijo un funcionario de alto rango del Gobierno. Analistas prevén que estaría en el 2018. “No basta hablar. Tienes que hacer”, dijo el director de Braskem, firma que planea contruir la petroquímica.

El resultado del cuarto trimestre del 2012 es su mejor ganancia en un año, recuperándose de una significativa pérdida. La empresa, que tiene intenciones de invertir en una petroquímica en Perú, solo destinará parte de su presupuesto a un nuevo complejo en México.

La mayor petroquímica de América Latina acumulaba una deuda neta de 6,500 millones de dólares al cierre de junio, un 7% más que en el primer trimestre de este año.

Compañía brasileña señala que aún no está claro el nivel de participación que tendrá Petroperú en el proyecto.

Firma brasileña está en conversaciones con empresas japonesas. Algunas AFP también han mostrado interés.

La firma brasileña iniciaría la construcción de la planta en enero del 2016 para producir 1.2 millones de toneladas de polietileno al año.