La inciativa permite el conductor descender del automóvil e enviar su vehículo a estacionarse y luego volver a buscar al conductor, a través de su smartphone y en condiciones reales de circulación.

“A través de una infraestructura de parking inteligente y su conexión con los vehículos, hemos logrado alcanzar el estacionamiento sin conductor mucho antes de lo previsto”, resaltó Bosch.

El submarino Neyk promete alcanzar mayores profundidades que el “Ortega MK 1C” y el “undersea aquahoverer”, mientras que la construcción del prototipo se lleva a cabo en Holanda.

Coup es una de las primeras incursiones de Bosch en la prestación directa de servicios de transporte, y la compañía se arriesga así a enfrentarse con sus clientes automotrices, que están entrando en los servicios de movilidad.

La falta de los engranajes de dirección que provee Bosch, el mayor proveedor mundial de autopartes, significa que sólo se producen vehículos de forma limitada en varias plantas alemanas, dijo el jefe de compras de BMW.

El acuerdo implica un potente contrapeso para nuevos participantes del mercado automotor, como las compañías de servicios Uber y Didi, que están trabajando también en el desarrollo de coches autónomos.

Bosch, el mayor subcontratista mundial y un líder en el sector de electrodomésticos y herramientas, pagará un total de US$ 327.5 millones a conductores y vendedores de vehículos de segunda mano.