Las probabilidades de que suceda el fenómeno este año son de por lo menos 50%, y cinco de ocho modelos climáticos estiman que ocurrirá durante la primavera en septiembre.

La probabilidad se redujo desde un 80% a un 65% y el consenso prevé que El Niño emerja entre agosto y octubre con mayor fuerza a fines del otoño y comienzos del invierno boreal.