Porque las personas prefieren trasladarse a las ciudades para laborar en los sectores construcción, comercio e industria.

ALFREDO PRADO GARCÍA

El proceso electoral que terminó hace más de una semana ha puesto en apuros a algunas actividades productivas.

Es el caso de la actividad agrícola y agroindustrial que durante el periodo de campaña electoral (que se inició en el 2010 con las elecciones municipales) sintió la fuerte contracción de la oferta de mano de obra, porque varios miles de trabajadores se retiraron del campo para laborar en las campañas políticas repartiendo publicidad, pegando afiches, pintado paredes, etc.

Si bien este hecho puede ser anecdótico, lo cierto es que la actividad agrícola y agroindustrial están agobiadas desde hace un año por la escasez de mano de obra, pues los trabajadores prefieren laborar en el sector construcción, centros comerciales e industrias, reconoció Rosario Bazán, gerente general de la empresa agroindustrial Danper.

La razón es que esos sectores estarían pagando más que el sector agrícola, lo que indujo a las empresas al alza en el costo del jornal.

Según datos del Ministerio de Agricultura (Minag), en los últimos doce meses (entre marzo del 2010 y marzo del 2011), el costo promedio del jornal en el agro se incrementó en 19 de los 24 departamentos del país.

El departamento de Amazonas lideró el alza del costo del jornal con un 67%, seguido de Cusco con 38%. En departamentos del “boom” de la agroexportación: Lambayeque, La Libertad e Ica, creció en 29%, 13% y 11%, en cada caso.

Pero el costo del jornal es variado, incluso, en Arequipa se paga hasta S/. 60 por día. “Si bien el jornal diario mínimo es de S/. 23.41 -sin incluir movilidad, alimentación y los beneficios sociales-, nosotros pagamos hasta S/. 30”, sostuvo el gerente de Agromar Group, Fabián Hidalgo.

En el caso de las plantas procesadoras la situación sería más crítica. “La menor oferta de mano de obra se agrava en las grandes campañas de cosechas”, señaló Rosario Bazán.

Incidencia

De esta manera, el costo de la mano de obra sería ahora el que incide más en la estructura de costos de las empresas agroindustriales, desplazando al segundo lugar los costos de la materia prima (productos agrícolas) y al tercer lugar a los costos de combustibles y energía, agregó Hidalgo.

Finalmente, prevén que el déficit de mano de obra podría continuar en los siguientes meses, porque las empresas siguen creciendo en producción y se diversifican cada vez más.

“Además, la migración de nuestros compatriotas de sierra y selva a los campos de agroexportación no va al ritmo de crecimiento de nuestras operaciones”, acotó Rosario Bazán.

GESTIÓN – 13/06/11