Christian Igreda tuvo la idea de vender papas listas para freír, y el público respondió casi de inmediato.

Ahora se ofrecen en bodegas y minimarkets, y podrían estar en los supermercados en los próximos meses.

Hacer la labor más sencilla y rápida en la cocina fue el propósito de Christian Igreda, quien convenció a su papá Manuel de que era una mejor idea vender papas listas para freír, en lugar de poner un negocio dedicado a la preparación de papas rellenas.

No se equivocó, pues ahora las bolsitas de un kilo se venden como pan caliente en diversas bodegas y minimarkets de cinco distritos de Lima. “Nuestro público objetivo son las parejas jóvenes y las personas que trabajan mucho, quienes tienen poco tiempo para prepararse algo de comer o que no desean estar mucho tiempo en la cocina”.

Su marca se llama “Jamin”, pues como Christian puso S/. 10,000 de sus ahorros para constituir la empresa y comprar las máquinas para pelar y lavar las papas, su familia consideró que él debía bautizar la compañía, y eligió un diminutivo de su segundo nombre: Benjamín.

“Usamos solo papas blancas, porque son las mejores para freír”, precisa y recuerda que todo comenzó hace un año y medio.

Ahora está en conversaciones con las cadenas de supermercados para que su producto de venda allí, lo que le permitiría ingresar a provincias y que sus ventas se quintupliquen.

Actualmente, Christian calcula que la venta de las bolsitas de papas, que cuestan S/. 2.50, se han triplicado, y eso lo ha motivado a pensar en sacar más adelante otros productos como: yuquitas listas para freír y masa para la causa.

“La empresa tiene poco tiempo, sin embargo está creciendo rápidamente gracias al apoyo de mi padre y mi hermana Melissa, quien es la que más me ayuda”.

A futuro piensa exportar a EE.UU., pues dice que el sabor de nuestra papa es mejor a la que se siembra allá.

GESTIÓN – 12/01/11