El último ataque acontecido en el VRAE responde a la medida del Gobierno de prohibir la venta de kerosene en la zona, dijo el primer ministro.

El presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez, condenó el ataque perpetrado por elementos narcoterroristas contra una base militar, y aseguró que pronto se asestará un duro golpe a estos delincuentes que atentan contra la sociedad.

Consideró que esta acción, que dejó tres militares heridos en el VRAE, es una respuesta a la medida impuesta por el Gobierno de prohibir la venta del kerosene e insumos químicos que utiliza el narcotráfico para la elaboración de droga, la cual afecta también a los remanentes subversivos.

“Al haber cortado la venta del kerosene y de los insumos químicos tiene que haber una reacción y hemos estado preparado para eso (…) Pronto le vamos a asestar un duro golpe al narcoterrorismo”, confió en declaraciones reproducidas por la agencia Andina.

Velásquez señaló que el Gobierno está haciendo una adecuación permanente del plan de desarrollo y pacificación, que comprende no solo la acción policial-militar, sino también la intervención social a favor de la población de la zona del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE)

Velásquez reafirmó que están garantizados los recursos para el equipamiento que requieren las fuerzas del orden en su labor de combatir y acabar con este flagelo.

Para ello, anotó, ha conversado con el jefe de Estado, Alan García, y los ministros de Defensa, Rafael Rey, y de Economía, Luis Carranza, a fin de optimizar las necesidades económicas que se requieren.

Dijo que por razones de seguridad y estrategia, no puede revelar y detallar en qué consistirá dicho equipamiento.

El jefe del Gabinete Ministerial declaró a la prensa tras participar en la inauguración del XVIII Congreso Nacional de la Empresa Privada que organiza Confiep en el Museo de la Nación, ubicado en el distrito de San Borja.