Barack Obama ganó el premio Nobel de la Paz
El presidente de Estados Unidos fue elogiado por "sus esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ganó el viernes el premio Nobel de la Paz por dar al mundo “esperanzas en un futuro mejor” y por su lucha para el desarme nuclear, en un galardón sorpresivo que desató tanto elogios como duras críticas.
La decisión de honrar con uno de los máximos galardones mundiales a un presidente que lleva menos de nueve meses en su cargo, y que aún debe concretar algún éxito importante en política internacional, fue recibida con exclamaciones de sorpresa por los periodistas en Oslo.
El Comité Noruego del Nobel alabó a Obama por “sus extraordinarios esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos”, precisa la agencia Reuters.
Pero los críticos, especialmente en partes del mundo árabe y musulmán, calificaron la decisión de “prematura”.
El secretario de prensa de Obama lo despertó con la noticia antes del amanecer y el presidente se sintió “honrado” por el premio”, dijo un alto funcionario de su Gobierno.
Cuando le comentaron en un correo electrónico de Reuters que mucha gente alrededor del mundo estaba sorprendida con el anuncio, David Axelrod, un alto asesor de Obama, respondió: “Como nosotros”.
Axelrod también dijo que asume que el mandatario viajará a Oslo para aceptar el premio y que este honor fue una afirmación del trabajo de Obama sobre desafíos mundiales como la proliferación nuclear y el cambio climático. El mandatario dará a conocer una declaración a las 1430 GMT en la Casa Blanca.
Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, ha llamado al desarme y ha trabajado para restablecer el proceso de paz en Oriente Medio desde que asumió el cargo en enero.
“Muy raramente una persona ha capturado la atención del mundo tanto como lo ha hecho Obama y dado a su pueblo esperanzas en un futuro mejor”, dijo el comité.
Mientras su decisión recibió elogios de líderes como Nelson Mandela y Mikhail Gorbachev, ambos ex premios Nobel, también fue atacada en algunos lugares como precipitada e inmerecida.
El movimiento islámico palestino Hamas, que controla la Franja de Gaza y se opone a un acuerdo de paz con Israel, dijo que el galardón era prematuro.
“Obama tiene un largo camino que recorrer y mucho trabajo que hacer antes de merecer un premio”, dijo el funcionario de Hamas Sami Abu Zuhri.
“Obama solo ha hecho promesas y no contribuyó con ningún fundamento a la paz mundial. Y no ha hecho nada para asegurar justicia por el bien de las causas árabe y musulmana”, precisó.
“BROMA EMBARAZOSA”
Issam al-Khazraji, trabajador de Bagdad opinó que “el no merece este premio. Todos estos problemas -Irak, Afganistán- no han sido resueltos… el hombre del “cambio” no ha cambiado nada aún”.
Por su parte, Liaqat Baluch, un alto líder de Jamaat-e-Islami, partido conservador religiosos en Pakistán, dijo que el premio es una “broma” embarazosa.
Sin embargo, el alto negociador de paz palestino Saeb Erekat recibió de buena forma la noticia del galardón y expresó que espera que Obama “sea capaz de alcanzar la paz en Oriente Medio”.
El presidente de la comisión del Nobel, Thorbjoern Jagland, rechazó los comentarios de periodistas de que Obama estaba recibiendo el premio de forma prematura, y precisó que reconoce lo que él ya había logrado durante el año anterior.
“Esperamos que esto pueda contribuir un poco más a realzar lo que está tratando de hacer”, dijo en una conferencia de prensa.
La comisión señaló que da “especial importancia a la visión de Obama de y trabajar por un mundo sin armas nucleares” y agregó que él “ha creado un nuevo clima en política internacional”.
Sin nombrar al predecesor de Obama, George W. Bush, destacó las diferencias en el compromiso de Estados Unidos con el resto del mundo desde el cambio de Gobierno en enero.
“La diplomacia multilateral ha retomado una posición central con énfasis en el rol que Naciones Unidas y otras instituciones internacionales pueden jugar”, precisó.
“El diálogo y las negociaciones son preferidas como instrumentos para resolver incluso los conflictos internacionales más difíciles” y Estados Unidos está jugando un rol más constructivo para abordar el cambio climático, agregó.
Obama dio a conocer su visión de eliminar las armas nucleares en un discurso realizado en abril, en Praga. Pero no fue el primer presidente estadounidense en establecer esta meta y reconoció que tal vez no sea posible alcanzarla durante toda su vida.
El está negociando una reducción de armas con Rusia y el mes pasado desestimó los planes para establecer elementos de un escudo anti misil estadounidense en Polonia y la República Checa.
Moscú había interpretado el plan como una amenaza, a pesar de las afirmaciones del país norteamericano de que apuntaba a posibles amenazas de Irán.
En otros temas importantes, Obama está deliberando si enviar más tropas a luchar contra los talibanes en Afganistán y aún busca generar avances respecto al disputado programa nuclear iraní y la paz en Oriente Medio.
En casa, la popularidad del mandatario está disminuyendo bajo la presión del desempleo en aumento y un polémico proyecto de reforma al sistema de asistencia médica.
Sin embargo, en el exterior aún es visto ampliamente como una figura edificante.
El primer ministro zimbabuense, Morgan Tsvangirai, quien estaba entre los favoritos para el premio, argumentó a Reuters que Obama es un candidato merecedor y un “ejemplo extraordinario”.
Obama es el tercer dirigente de alto rango del Partido Demócrata estadounidense que gana el premio en esta década, después de que el ex vicepresidente Al Gore lo hiciera en el 2007, y Jimmy Carter, junto al panel de clima de la ONU, en el 2002.
El galardón, valorado en 10 millones de coronas suecas (1.4 millones de dólares), se entrega en Oslo el 10 de diciembre.