Los futuros de crudo en Estados Unidos se cotizaron a 64.20 dólares el barril.

El petróleo tocó un máximo de dos semanas, debido a que una serie de resultados corporativos alimentaba el optimismo de una recuperación económica que podría reactivar la demanda mundial por energía.

A las 1700 GMT, los futuros de crudo en Estados Unidos se negociaban con un alza de 22 centavos de dólar, a 64.20 dólares el barril tras subir a un máximo de dos semanas de 65.53 dólares. El Brent subía 32 centavos, a 66.76 dólares.

El avance en el mercado petrolero vino como consecuencia de que grandes compañías, incluyendo Caterpillar Inc, reportaron resultados más fuertes de lo esperado en el segundo trimestre, lo que muchos analistas tomaron como un signo de mejora económica, reporta la agencia Reuters.

Una recuperación en la economía podría ser un buen presagio para el consumo mundial de energía, que se contrajo por primera vez en un cuarto de siglo por efecto de la recesión.

Wall Street, sin embargo, pasaba a terreno negativo en medio de los cautelosos comentarios sobre el tercer trimestre de ejecutivos de compañías estadounidenses y del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke.

La debilidad del dólar también daba soporte a los mercados de materias primas, dijeron analistas, en parte por el fortalecimiento del poder de compra de tenedores de otras monedas.

El contrato de agosto expira al final de la jornada y será reemplazado por el de entrega en septiembre, que bajaba 15 centavos, a 65.14 dólares el barril.

“En la medida en que las acciones ganen en la creencia de que lo peor ha terminado, entonces eso se traduce en mayor confianza del consumidor, mayor ingreso disponible mediante el alza de títulos y eso en definitiva impacta la demanda”, dijo Olivier Jakob de Petromatrix.

Operadores dijeron que las ganancias del petróleo eran limitadas por la inminente entrega de datos de inventarios en Estados Unidos que podrían mostrar una caída en las existencias de crudo e incrementos en las de combustibles refinados.

Los datos semanales de inventarios del Instituto Americano del Petróleo se difundirán a las 2030 GMT el martes, y los de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos a las 1430 GMT el miércoles.

Analistas han previsto una caída de existencias totales de combustibles, pero un crecimiento de productos refinados, incluso de gasolina y diésel.