Buenos Aires.- Lionel Messi atacaba elegante y acariciando la pelota con el guante de su zurda. Así lucía su estatua hasta que vándalos le destrozaron su torso, cabeza y brazos. Solo quedan sus piernas y la pelota de esa representación del fenomenal atacante del Barcelona y la selección Albiceleste en el Paseo de la Gloria, un sitio a la vera del Río de la Plata, en la capital argentina. El gobierno de la ciudad informó la noche del lunes sobre ese episodio y dijo que ya está trabajando en la reparación de la estatua inaugurada a fines de junio pasado, poco después de la derrota de Argentina en la final de la Copa América Centenario ante Chile, en Estados Unidos. (Foto: AP)