Dikili, Turquía.- Un controvertido plan de la Unión Europea para frenar la migración y deshacer las redes de contrabandistas humanos en Turquía comenzó el lunes con la deportación de 202 migrantes y refugiados que estaban en dos islas griegas. Fueron subidos en barcos y enviados de vuelta a Turquía, informó AP. Bajo fuertes medidas de seguridad, las autoridades de las islas griegas de Lesbos y Quíos deportaron a las personas de 11 naciones, aplicando la primera deportación de un plan que ha suscitado fuertes críticas de los defensores de derechos humanos, pero que es visto por algunos países europeos como la única manera de resolver la crisis de la migración del continente. El primer buque, que salió de Lesbos, fue acompañado al puerto turco de Dikili por la guardia costera turca, mientras un helicóptero sobrevolaba la zona. Los migrantes fueron llevados a carpas blancas y rojas para controles de registro y verificación de salud. Cerca de una decena de personas los recibieron en el puerto con un cartel que decía "Bienvenidos refugiados. Turquía es su casa". Esa expresión contrastó marcadamente con las protestas realizadas durante el fin de semana por los residentes, que temen que Dikili se vuelva una zona de refugiados. (Foto: Reuters)