La Habana.- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, fue una de las invitadas de honor en la misa que ofreció el Papa Francisco en Cuba. Al acabar el acto religioso, Francisco bajó del altar y saludó con un apretón de manos a Raúl Castro, y después brevemente a Fernández, que llegó ayer sábado a la isla y que presenció la misa ataviada con un conjunto de blusón y pantalón blancos y una gran pamela del mismo color.