Bruselas.- El Instituto de Salud Pública (ISP) de Bélgica ha asegurado que, entre el 30 de junio y el 5 de julio, se registraron 410 muertes, más de las que serían normales durante ese número de días, algo que las autoridades han atribuido directamente al "calor extremo" y a las "concentraciones de ozono". Las condiciones climáticas han aumentado el número de fallecimientos en un 26%, una cifra equiparable a la de países vecinos como Francia o Países Bajos. (Foto: Reuters)