FOTOS | La fachada con columnas de color crema de la Rice House, emplazada sobre un predio de casi 1.5 hectáreas (3.5 acres) en las afueras de Atlanta, oculta mucho más que un cine privado, una sala de bolos y una gran piscina de natación.
Los dormitorios tienen puertas blindadas que pueden resistir el disparo de un rifle de asalto AK-47. El garaje tiene capacidad para 30 vehículos y su entrada se diseñó de modo tal que pudiera quedar oculta tras una cascada.
Puertas secretas llevan a un bunker de 1,400 metros cuadrados (15,000 pies cuadrados) en el cual su propietario podría esconderse durante años y que cuenta con electricidad independiente de la red y agua extraída de tres pozos artesianos de 305 metros (1,000 pies) de profundidad.
La casa tuvo su propio arquitecto de seguridad, que dedicó dos décadas a diseñar construcciones seguras para el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.