Startup de transferencias de dinero quiere desafiar a Western Union

TransferWise no fue la primera startup de cambio de monedas, pero su marketing la ha convertido en casi un sinónimo de los procesos de conversión de divisas de los expatriados en Londres. Sepa de qué se trata aquí.

Taavet Hinrikus y Kristo Käärmann, creadores de TransferWise. (Foto: Bloomberg)

Por: Redacción Gestion.pe

(Bloomberg).- Cuando Taavet Hinrikus fue trasladado en el 2007 de Estonia a Londres como empleado de Skype, no sucedió lo mismo con los cheques que recibía como salario. Le pagaban en euros todavía a través de una cuenta bancaria de Estonia.

Todos los meses, Hinrikus tenía que transferirse dinero a Gran Bretaña, y cada vez que lo hacía se sentía estafado por las altas y arbitrarias comisiones que le aplicaban y por un irritante tipo de cambio.

Si buscaba en la computadora el precio en que los euros se podían convertir a libras, no coincidía con la cotización que le daban las entidades financieras. En una transferencia normal de 1,000 euros, que hubiera sido equivalente a 685 libras en ese momento, Hinrikus recibía en su cuenta británica 620 libras. El banco se quedaba con el resto. “Siempre resultaban malas experiencias”, dice Hinrikus.

Otro estonio que estaba trabajando en Londres, Kristo Käärmann, tenía el mismo problema pero a la inversa: Recibía su paga en libras y a menudo enviaba dinero a Estonia. Conversando, un día, los dos descubrieron que estaban a punto de enviar cantidades equivalentes en direcciones opuestas.

Se les ocurrió entonces que, en lugar de hacer dos transferencias internacionales y perder todo ese dinero en comisiones y tasas, Käärmann simplemente transferiría libras desde su cuenta bancaria británica a la cuenta bancaria británica de Hinrikus, en tanto que Hinrikus transferiría euros desde su banco de Estonia al de Käärmann.

“Las transferencias locales son gratis y rápidas, y nos ahorramos un montón de dinero en el tipo de cambio”, dice Hinrikus. “Fue genial”. En poco tiempo los dos comenzaron “el chat del dinero”, un foro de Skype con otros estonios que vivían en Londres, donde sus miembros podían efectuar similares transacciones.

En el 2010, Hinrikus y Käärmann crearon una empresa alrededor de esta idea, y la denominaron TransferWise. A los clientes que deseen enviar dinero a otros países se les promete una “tasa media del mercado”, o la que los bancos pagan cuando operan con un par dado de divisas. Cuando resulta posible, el software TransferWise conecta a clientes que realizan transacciones iguales y opuestas. Como fue el caso original entre Hinrikus y Käärmann, pero invisible y a mayor escala.

TransferWise no fue la primera startup de cambio de monedas, pero su marketing la ha convertido en casi un sinónimo de los procesos de conversión de divisas de los expatriados en Londres. En el centro de la ciudad, donde casi cuatro de diez personas son nacidas en el extranjero, los anuncios de TransferWise en las estaciones de tránsito muestran a actores que representan a los clientes de los bancos en el momento en que les dicen cuál es el costo de las tasas. En otra campaña los empleados TransferWise se quitan la ropa para promocionar la idea de transparencia.

La publicidad funcionó bien. En el Reino Unido, TransferWise es responsable de un 5% de todas las transferencias con salida internacional, de acuerdo con cifras de octubre del 2015. La compañía opera en más de 60 países, maneja 500 millones de libras en transacciones mensuales. Ha aparecido en rankings de los “más innovadores”, entre ellos uno compilado por Apple, y el World Economic Forum la nombró pionera de la tecnología.

A principios del año pasado, luego de una inversión de la firma de riesgo estadounidense Andreessen Horowitz, la compañía fue ampliamente reconocida por ser uno de los primeros “unicornios” entre las startups de Londres por haber atravesado el umbral de los US$ 1,000 millones.

Aunque la denominación fue prematura, la compañía hizo poco para disipar la percepción; TransferWise recién obtuvo su cuerno en mayo de 2016. El término unicornio se les aplica a los emprendimientos –de los que existe un número escaso- con valuaciones superiores a los mil millones de dólares que no han salido a la bolsa.



[En el 2015 TransferWise realizó una protesta en Londres en un intento por ‘hacer despertar’ a los consumidores de las ‘ocultas’ tasas de cambio.]

El protagonismo de TransferWise le ha atraído también sus contragolpes. Se ha cuestionado qué tan innovadora es la empresa. Se la ha acusado de hacer coincidir cliente con cliente solo en algunas oportunidades, mientras que el resto del tiempo se comporta como un convertidor de monedas convencional.

Mark Tluszcz, CEO de Mangrove Capital, una firma de riesgo con sede en Luxemburgo que se ha erigido en portavoz de los detractores de las startups “tecno-financieras”, entre las cuales revista TransferWise, dijo “¿Transferencias de dinero? Por el amor de Dios, Western Union ha estado en el mercado unos 100 años”.

Hinrikus dice que TransferWise es muy innovadora. “La idea de que no es necesario ser un gran banco para ofrecer estos servicios es bastante revolucionaria. Permitirle a la gente acceder a mejores arreglos también lo es”.

El concepto de transferir dinero internacionalmente sin moverlo a través de las fronteras puede parecer novedoso, pero en realidad, es antiguo. Es la base de la hawala, un sistema en el que se basaba el comercio internacional en Medio Oriente y Sur de Asia antes del advenimiento de la banca moderna. Western Union, el gigante de las transferencias de dinero, fue fundada en 1851, y utiliza también un proceso conceptualmente similar para muchas transacciones.

Pero todos estos sistemas tienen un problema: Como la gente rara vez transfiere cantidades exactamente iguales en direcciones opuestas y al mismo tiempo, deben financiar la transacción con su propio capital o depender de intermediarios para hacerlo.

TransferWise no es diferente. La compañía dice encontrar verdaderos equivalentes en al menos el 60% del volumen de sus transacciones en 20 “rutas” entre Europa, los Estados Unidos, el Reino Unido y Australia. (Una ruta es una dirección del intercambio de monedas, por ejemplo dólares a libras.)

Debido a la prominencia de TransferWise en Gran Bretaña, casi todas las transferencias a libras son 100% con pares equivalentes, dice Harsh Sinha, un veterano de PayPal que TransferWise reclutó en 2015 como vicepresidente de ingeniería. La compañía dice estar siempre mejorando el software que automatiza el proceso de encontrar el par justo.

Cuando TransferWise no puede encontrar una coincidencia, pasa a actuar como un corredor tradicional. “A los clientes no les importa si coinciden o no con otra transferencia. Lo que les importa es el precio, la velocidad, la conveniencia y la cobertura”, dice Sinha.

TransferWise procura que iniciar una transacción sea tan simple como sea posible. Ha desarrollado también herramientas automatizadas para detectar fraude y lavado de dinero, dice Sinha, quien ha duplicado el equipo de ingeniería el último año.

Uno de sus proyectos es un sistema automático que podría predecir cuándo la empresa tendrá que comprar moneda extranjera en su propio bolsillo a fin de cumplir con las transacciones que carecen de equivalente. Hoy en día ese trabajo lo efectúan analistas de divisas que la empresa emplea.

Originalmente destinada a los consumidores, TransferWise ha comenzado a ofrecer sus servicios a pequeñas y medianas empresas que necesitan pagar partidas en moneda extranjera o enviar dinero afuera para pagar a personal internacional. Se han asociado con un banco de Estonia, el LHV Pank, y con el primer banco móvil de Alemania, Number 26, y están explorando asociaciones similares en los Estados Unidos. La movida sugiere que el futuro de la empresa pueda ser prestar un servicio a bancos ya existentes.

Western Union tuvo ingresos de alrededor de US$ 5,500 millones en el 2015. Hinrikus dice que la empresa cobra 10 veces más que TransferWise, en promedio, y predice que dentro de una década las ventas de Western Union se reducirán en un 80%, a poco más de US$ 1,000 millones, por la pérdida de clientes y porque tendrá que reducir las comisiones para poder competir. “¿Cómo puede una empresa que cotiza en bolsa sobrevivir a esto?”, se pregunta. Su respuesta es que “no puede sobrevivir y lo mismo vale para los bancos”.

El portavoz de Western Union Daniel Díaz dice que en vista de que sus servicios cubren transacciones de diferentes tamaños y métodos de pago, “es difícil generalizar acerca de los precios”. Y añade que “la confianza, la confiabilidad, el alcance y la diversidad de opciones de pago” son también valiosas.

TransferWise no es rentable: perdió 11.5 millones de libras en los 12 meses a marzo del 2015, el último período para el cual se dispone de cifras. Pero esto mismo ha sucedido con numerosas start-ups. ¿Está sobrevalorada TransferWise? En cierto sentido, su inventiva fundacional se podría resumir como: No juguemos mal con los clientes. Los bancos ya lo han hecho durante tantos años que este sistema podría resultar algo suficientemente innovador.