Compensarán a clientes que sufran fraudes con sus tarjetas
Desde este año, operaciones no reconocidas realizadas con tarjetas de débito o crédito sin chip, serán responsabilidad de bancos. Clientes ahora están protegidos contra clonación.
Por: Marco Alva
A partir de este año, las personas que sean víctimas de fraudes con tarjetas de crédito o débito sin chip deberán ser compensados por los bancos que emitieron esos plásticos.
El reglamento de Tarjetas de Crédito y Débito publicado en el 2013, estableció que a partir del 31 de diciembre del 2015 las empresas financieras que permitan realizar operaciones con plásticos que no tengan incorporado un chip tendrán que asumir los riesgos y, por lo tanto, los costos de dichas operaciones, en caso no sean reconocidas por sus clientes.
¿A qué tipo de transacciones se refiere la norma? Rolando Castellares, socio del estudio Castellares Abogados Consultores, precisó que la disposición involucra a las operaciones fraudulentas que se generen a consecuencia de la deficiente protección de las tarjetas, al no contar con un chip de seguridad.
“Si esa es la razón que generó el fraude, a pesar de que el tarjetahabiente cumplió con sus obligaciones de seguridad, entonces, la empresa bancaria emisora del plástico va a tener que asumir el riesgo”, sostuvo el experto.
El ejemplo más claro es el de la clonación de tarjetas que poseen banda magnética, una de las modalidades de fraude más frecuentes. “En esos casos, los delincuentes captan los logaritmos de seguridad de la banda de la tarjeta, se la ponen a otra y también consiguen la clave del cliente. Entonces la usan, es como sacar una copia a la llave de la casa”, explicó.
El circuito integrado o chip no solo permite almacenar más información, sino que, sobre todo, otorga una mayor garantía a los tarjetahabientes frente a los delitos de falsificación de los plásticos.
A veces, los clonadores hacen de las suyas manipulando los cajeros automáticos, con mecanismos sofisticados. Las tarjetas sin chip están desprotegidas frente a este tipo de fraude y, de ocurrir, será responsabilidad del banco emisor, recalcó Castellares.
Además, precisó que esto no se cumple si se tratara de una modalidad de estafa como el “cambiazo”. Con ella, los timadores engañan a un cliente para apoderarse físicamente de su plástico. “Nunca hay que perder de vista las tarjetas”, recomendó.
Desde el año pasado, la norma obliga a los bancos a que las nuevas tarjetas sean emitidas con chip. A octubre del 2015, la SBS registra 8 millones de tarjetas de crédito y 16.8 millones de débito.