La agenda inclusiva de la SBS y Asbanc
G de Gestión. La SBS avanza en la meta de la inclusión financiera para sostener el desarrollo del país sin descuidar medidas para minimizar el impacto en la economía. Daniel Schydlowsky y el presidente de Asbanc, Óscar Rivera, comentan las decisiones que se están tomando al respecto.
Por: Redacción Gestion.pe
Por Stefano De Marzo
En los últimos años, la regulación bancaria peruana se ha adaptado a los nuevos estándares internacionales. De esta manera, se busca ofrecer un marco regulatorio completo que minimice el impacto de choques internos y externos. La exigencia de medidas de provisiones dinámicas y de patrimonio efectivo adicional es fundamental en este sentido.
“En la actualidad, el sistema financiero peruano cuenta con un colchón de provisiones cercano a los S/. 2,000 millones –alrededor de 30% de las provisiones requeridas-, siendo las provisiones dinámicas más de S/. 1,000 millones”, asegura Daniel Schydlowsky, titular de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
“Asimismo, las empresas del sistema financiero cuentan con un colchón de capital que excede los S/. 9,000 millones”, añade.
En lo que se refiere a medidas locales, la SBS ha emitido una normativa con el objetivo de que las entidades financieras identifiquen el riesgo cambiario crediticio e internalicen el riesgo que significa realizar préstamos en dólares a personas o empresas que generan sus ingresos en nuevos soles.
Asimismo, se exige mayor capital a aquellas entidades financieras que otorguen créditos de consumo o créditos hipotecarios para vivienda que no cumplan con ciertos criterios de originación.
“La adecuada regulación de la SBS ha permitido que en la actualidad contemos con un sistema sólido y robusto, capaz de enfrentar turbulencias y crisis mundiales, debidamente capitalizado –se cumple con estándares internacionales- y altamente competitivo”, afirma Óscar Rivera, presidente de la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc).
“No obstante, existe un reto pendiente en el cual no se ha avanzado con la misma velocidad que en otros temas: la inclusión financiera”, añade.
Si bien, según información de la SBS, las intermediaciones financieras se han multiplicado entre los años 2008 y 2013 –el ratio de créditos sobre PBI pasó de 24% a 33% y el ratio de depósitos sobre PBI de 29% a 35%-, aún queda mucho por hacer.
“En este sentido, el Ministerio de Economía y Finanzas, la SBS, el Banco Central de Reserva, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social y el Banco de la Nación han conformado la Comisión Multisectorial de Inclusión Financiera, la cual permitirá articular esfuerzos para diseñar e implementar una Estrategia Nacional de Inclusión Financiera”, indica Schydlowsky.
Con ello, se espera mejorar los niveles de acceso, uso y calidad de los servicios financieros, beneficiando a millones de peruanos, manifiesta.
Vale la pena resaltar algunos esfuerzos en este sentido. Por ejemplo, la expansión de los cajeros corresponsales que a la fecha superan los 33,000 y la creación de productos como el microcrédito, el microseguro y las cuentas de ahorro básicas.
“La apertura de dichas cuentas para la población de menores recursos que viven en zonas alejadas aún espera una mayor expansión atado al uso del teléfono móvil como canal, lo cual permitiría un mayor ahorro en costos”, apunta Schydlowsky.
El dinero electrónico también jugará un importante papel. Por ello, en enero de 2013 se promulgó la Ley N° 29985 que regula las características básicas del dinero electrónico como instrumento de inclusión financiera.
“A la fecha, tenemos cinco empresas solicitando autorización de adecuación a la licencia de Empresas Emisoras de Dinero Electrónico (EEDE)”, agrega el superintendente.
La voluntad de trabajar de manera estrecha entre gremio y supervisor se despeja clara. “Debemos coordinar esfuerzos para hacer frente a la desigualdad e inclusión económica y financiera, de modo que aseguremos la sostenibilidad de nuestro modelo de desarrollo por el beneficio de todos los peruanos”, asegura Rivera.
Para mejorar la calidad de los servicios electrónicos se ha establecido un marco regulatorio de conducta de mercado, en temas de protección al consumidor y transparencia de información.
Asimismo, se ha establecido la inclusión de temas de educación financiera en la Currícula Nacional Escolar.
“La SBS viene monitoreando el desarrollo de estas iniciativas, con el fin de identificar si es necesario realizar acciones adicionales en el ámbito regulatorio o de supervisión, que permitan lograr una mayor inclusión financiera, pero cumpliendo a su vez con los objetivos de protección al consumidor y de solvencia e integridad del sistema financiero”, concluye Schydlowsky, revelando su apuesta por una agenda integral.
Asbanc: propuestas para inclusión financiera
• Facilitar la comunicación con los consumidores y mejorar el nivel de comprensión de los servicios financieros a través del Sistema de Relaciones con el Consumidor (SRC).
• Formalización de los registros de propiedad (lo cual mejorará las garantías).
• Potenciar la información disponible en las centrales de riesgo.
• Dar incentivos fiscales para el uso de medios de pago electrónicos.
• Fomentar las cuentas básicas.
• Impulsar el pago de los sueldos a través de cuentas en entidades financieras.
• Incentivar el financiamiento a través de la factura comercial.
• Fomentar la expansión de los cajeros corresponsales.
• Incrementar los niveles de educación financiera en la población.
• Elevar la transparencia de la información y protección del consumidor financiero.
• Ampliar la gama de medios de pago (lo que facilitaría las transacciones e impulsaría el comercio y la actividad económica).