Vea cómo la NASA inspira a los niños en su parque temático
FOTOGALERÍA. En el mismo estado donde se ubica el popular castillo de Disney, la agencia aeroespacial estadounidense NASA invita a grandes y chicos a recorrer las atracciones de su (no tan fomoso) parque temático en Cabo Cañaveral.
Mientras millones de padres y sus hijos se divierten en los parques temáticos de Orlando, soñando con ser princesas o superhéroes, en Cabo Cañaveral, a menos de una hora de viaje en auto, sucede todo lo opuesto. Allí se encuentra la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como NASA.
¿Qué hay en este centro? Un parque temático más pequeño que los de Orlando, aunque visitarlo toma por lo menos una jornada completa. Lógicamente, las atracciones están vinculadas con el pasado, presente y futuro de las actividades aeroespaciales de los Estados Unidos.
Enfoque en los más chicos. Un recorrido por las principales atracciones del parque temático permite observar cómo la NASA se esfuerza por empoderar a los más chicos a que se interesen por las actividades vinculadas con el espacio.
Es el caso de la sección dedicada a Marte. Allí hay varias pantallas en donde los visitantes pueden usar simuladores para intentar aterrizar en el "planeta rojo" el módulo espacial Curiosity Mars Rover.
Además, a lo largo de la sala hay carteles como el dibujo de un astronauta con la leyenda "Se buscan exploradores" y en otros se detallan cuáles son las profesiones del futuro, con un tono inspirador, ya que se indica que la NASA va a necesitarlos ya que son los "profesionales del futuro".
Algunos de estos puestos son ingeniero aeronáutico, científica de Marte, ingeniero de sistemas de superficie e ingeniero de medioambiente.
Incluso dentro de este área proyectan un film que muestra en los primeros minutos adultos trabajando en tareas aeroespaciales, pero luego los protagonistas son los niños quienes, simulando ser astronautas y científicos, "toman la posta" para las tareas relacionadas con lo aeroespacial.
Como todo parque temático, acá también hay una tienda donde los asistentes pueden adquirir souvernis. Pero en este caso hay mucho más que imanes, llaveros, polos y gorras: se pueden adquirir Legos relacionados con el espacio; libros para niños de corta edad con foco en la llegada a la Luna, la historia aeroespacial de los Estados Unidos, sobre los planetas, y hasta la vida de los astronautas más famosos.
También hay figuras del espacio que brillan en la oscuridad para pegar en la habitación, peluches de astronauta y hasta la famosa Barbie vestida de mujer que trabaja en el espacio. De hecho, a lo largo de las distintas actividades se muestra a muchas mujeres dedicadas a tareas aeroespaciales.
Pero lo más llamativo es que hay una interesante variedad de juegos STEM, es decir, juguetes educativos enfocados en potenciar habilidades de ciencias y tecnología. Se dice que este tipo de productos estimulan a los pequeños para que se inclinen por profesiones como ingeniero, científico o programador o, al menos, despertar el interés de los chicos por determinadas áreas de conocimiento. Así es como se puede tomar de la góndola un producto que se mezcla para crear una especie de roca; o ensamblar un mini robot que funciona con energía solar.
Almorzar con un astronauta. Una de las atracciones extra que ofrece la NASA es la posibilidad de almorzar con un astronauta. En realidad, no se trata de un encuentro cercano, sino que se realiza en un salón con decenas de personas sentadas en mesas redondas. Este evento dura una hora y, mientras las personas almuerzan aparece la estrella de la jornada y cuenta su historia durante unos 30 minutos. Luego, da espacio a una par de preguntas del público.
"Lo más importante de la carrera aeroespacial que llevó al Hombre a la Luna en 1969, es que el ex presidente John J. Kennedy, años antes dijo que en los próximos 10 años lograríamos ese hito, y así entusiasmó a miles de niños y jóvenes a que elijan carreras vinculadas con la ciencia, la medicina y las ingenierías", comenta John Blaha, un coronel retirado de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y un ex astronauta de la NASA.
Blaha, quien suele asistir a estos almuerzos con los turistas, participó en seis misiones en el Transbordador espacial y una estancia en la estación espacial Mir. En total, vivió más de 61 días en el espacio.
trabajo en equipo. Como "frutilla del postre" del almuerzo, los comensales pueden tomarse una fotografía con el astronauta al terminar el encuentro.
Por: Redacción Gestion.pe