Por US$ 175,000, el R8 Spyder es el auto más emocionante de Audi
FOTOGALERÍA. Imagine pasear con su auto del año y que los transeuntes se tropiecen (y hasta se vayan de bruces) por estar distraídos viendo su llamativo auto. Eso es lo que le pasó a Hannah Elliott de Bloomberg cuando salió a dar una vuelta con el R8 Spyder 2018 de Audi.
El Audi R8 Spyder modelo 2018 es el primer auto que manejé que hizo que un transeúnte se diera de cara contra la acera.
El hombre estaba tan distraído al estirar el cuello para mirar el súper auto color amarillo patito que se dio de cara contra el pavimento. La secuencia fue tan mala y completa que parecía salida de una película.
Pareció apropiado, no solo porque es un auto muy llamativo. Recientemente, la propia Audi se dio un golpe similar. La semana pasada, las autoridades alemanas anunciaron que habían descubierto más vehículos Audi equipados con sistemas para manipular pruebas de emisiones.
Es la primera vez que los fiscales investigaron autos Audi vendidos específicamente en Europa como parte del escándalo del “diésel” de Volkswagen AG.
El anuncio amplió la investigación penal en curso que comenzó en el 2015 y recientemente, en marzo, llevó a allanamientos de las oficinas de Audi. Hasta ahora, el escándalo de VW le ha costado a la empresa más de US$ 25,400 millones.
En los próximos años, se pondrá el acento en cerciorarse de que los conductores sigan confiando en los sedanes excelentes y sosos de Audi y sus vehículos utilitarios deportivos (SUV, por sus siglas en inglés), el sustento de la marca.
En fin… ¡Hablemos sobre gastar US$ 175,100 en un convertible de Audi!”
Humildad. Esta es la versión descapotable del cupé R8 V10. Audi la presentó en el 2009. Ambos ejemplos son primos más humildes del Lamborghini Huracán, también fabricado por VW. De hecho, tanto el R8 cupé como el Spyder comparten el motor (540 caballos de fuerza para los Audi, 602 para el Lambo), la transmisión de siete marchas (4×4 para el R8) y el chasis listo para las pistas con el decididamente más caro y agresivo Huracán.
Vale la pena mencionar algunos elementos nuevos del Spyder. Audi le puso la cabina del conductor más adelante, imitando la posición de comando del auto de carreras R8 LMS GT3 en el que se basa. También integró el micrófono Bluetooth al cinturón de seguridad en vez del panel, para que el conductor pueda atender llamadas sin usar las manos con la capota abierta sin que el viento ensordezca la conversación.
El R8 de US$ 192,000 que probé aprobó holgadamente la prueba de llamada telefónica al aire libre que le hice en un mandado que fui a hacer un fin de semana a Montauk, Nueva York, con los diseñadores y dueños de Double Rainbouu y el jefe de diseño de DVF. También fui ida y vuelta en la semana a la oficina y en diversas excursiones por el barrio del East Village de Manhattan.
El vehículo funciona sin problemas en carreteras y escenarios urbanos, aunque la suspensión ajustada nos cansó un poco tras algunas horas a velocidad crucero, y los asientos bien rectos, combinados con el poco espacio para las piernas, obligaron a mi amigo ciclista de 1.90 metros a plegar su complexión larguirucha como un origami.
Lo que más me gusta del R8 es su cabina virtual: es una genialidad. Todo, inclusive el conjunto de instrumentos digitales con LCD de 12.3 pulgadas, está puesto detrás del volante, justo enfrente del conductor. Esto significa que nunca hay que mirar a la derecha para cambiar la música o las configuraciones de clima. Manejando con este formato, me sentí segura y concentrada como hacía mucho no me pasaba.
Mientras sortea sus problemas legales, Audi no debería perder este tipo de atención y consideración cuidadosa respecto a cómo la función tecnológica debe influir en la forma. Ojalá que así sea.
Por: Redacción Gestion.pe