FOTOS | Las Triumph resultan inconfundibles, son diferentes al resto de las motos, y eso es algo que el usuario sabe apreciar. La Triumph Street Triple RS 2017 no decepciona, y marca el camino de una nueva etapa con su renovado motor de 765 c.c.
FOTO 1 | La estampa de la Street Triple RS no puede ser más deportiva. Todo gira entorno a su motor, que se usará en el mundial de Moto2 a partir de 2019.
FOTO 2 | Dispone de un cambio con `quick shifter´que permite subir marchas sin cortar gas ni tocar el embrague.
FOTO 3 | Detalles de calidad en todos los acabados. Cuenta con lo imprescindible y lo necesario, como la bomba de freno radial.
FOTO 4 | El equipo de frenos es excelente. Las pinzas monobloque de Brembo, y el sistema ABS desarrollado por Continental son una gran combinación.
FOTO 5 | El territorio natural de esta Triumph son las carreteras reviradas, donde saca a relucir toda su valía potencia, agilidad y divertido pilotaje.
FOTO 6 | Es ligera y manejable, y se mueve con la agilidad que se puede esperar de una deportiva de pura raza.
FOTO 7 | Fiel al concepto `naked´, la Triumph Street Triple RS carece de carenado, sin renunciar a sus cualidades deportivas. Hay que agarrarse fuerte y disfrutar.
FOTO 8 | Los diferentes modo de conducción de la Street Triple RS permiten adaptar la respuesta de la moto a la medida de las posibilidades de su piloto.
FOTO 9 | Su motor tricilíndrico ha crecido hasta los 765 c.c, lo que proporciona, en la versión RS, unos buenos 123 CV de potencia.
FOTO 10 | La doble óptica de la Triumph la hace inconfundible. Las luces diurnas de diodos LED hacen que sea fácilmente distinguible.
Por: Redacción Gestion.pe
Fotos | La nueva Street Triple en su versión RS alcanza un nivel muy alto en todos los aspectos, pero principalmente destaca por unas suspensiones verdaderamente deportivas y unos frenos del mismo carácter en cuanto a calidad y rendimiento. Todo esto con una ergonomía cómoda y con un toque deportivo, con estriberas elevadas y retrasadas que te predisponen para ir “al ataque”.
Sigue siendo su motor de tres cilindros un baluarte esencial en su filosofía de moto básicamente divertida y preparada para sacar a relucir tus más bajos instintos.
Es un propulsor rotundo en la respuesta, muy lleno y elástico, pero dotado de una gran finura de funcionamiento y una completa y compleja electrónica. Además es capaz de mantener unos consumos en torno a los 6 l/100 km.
La calidad es otra seña de identidad indiscutible, donde el equipamiento juega un papel importante. Por ejemplo la instrumentación es una virguería, tanto por la gran cantidad de información como por la forma de mostrarla que además podemos configurar a nuestro antojo.