Siete cervezas ahumadas para desafiar tus papilas gustativas

FOTOGALERÍA. La cerveza ahumada (rauchbier en alemán) adquiere tradicionalmente su particular sabor al calentar la cebada de malta en una fogata, aunque hoy por hoy las cervecerías artesanales están encontrando muchas maneras de darle el toque ahumado a sus cervezas. A menudo evocan tocino, fogatas y/o whisky, y es uno de los géneros más divisivos de la cerveza en el mercado. Vea aquí siete ejemplos eclécticos para probar. Todos logran el ahumado de manera distinta y todos con excelentes resultados. (Texto: Bloomberg)

De Molen, Rook & Vuur. La cervecería/destilería/restaurante Brouwerij De Molen (que opera desde un molino que data de 1697 en Bodegraven, Holanda) produce una de las mejores grandes cervezas de Europa. Rook
Against the Grain y De Molen, Bo & Luke. Los provocadores sureños de Against the Grain se unieron a De Molen para esta cerveza negra imperial con 13% de graduación alcohólica, conceptualizada como un homenaje a los Duques de Hazzard. Los ingredientes que se encuentran en el bourbon cebada, centeno, maíz son ahumados con madera de cerezo antes de ser usados en esta cerveza masiva, que se traspasa a barriles de roble para su maduración tras las fermentación (el primer lote se mantuvo específicamente en barriles del bourbon Pappy Van Winkle). Es un desayuno de Kentucky en forma líquida, con sabores como tocino, café y whiskey. (Foto: Instagram)
Jester King, Gotlandsdricka. Las cervezas de la bucólica cervecería de hacienda texana Jester King se inspiran tanto en la historia de la cerveza como en los paisajes naturales que la rodean. Para Gotlandsdricka, “Bebida de la Tierra de los Godos”, la meta era producir una cerveza parecida a lo que los antiguos vikingos deben haber bebido, pero hecha con algunas fortalezas “más limpias” de la cervecería moderna (acero inoxidable, control de temperatura, etc.). Sin filtrar ni pasteurizar y carbonatada naturalmente, está hecha con malta, enebro, mirto de turbera y centeno ahumados con madera de abedul para producir una máquina del tiempo hermosamente bebible, ácida y ahumada. (Foto: Instagram)
Le Baladin, Xyauyù Fumé. No hay una cerveza como el vino de cebada de Xyauyù de Baladin. Con la fortaleza de un vino fortificado y embotellado plano tras una maduración oxidativa, como el jerez, todas sus variantes realmente desdibujan el género. Fumé es una de las mejores. Producida inicialmente con té ahumado Lapsang Suchong de China, los últimos lotes han recibido su ahumado de barriles de whisky escocés, que les dan un perfil dulce, rico en umami y sí, extraordinariamente ahumado. (Foto: Instagram)
Mikkeller, Beer Geek Bacon. La innovadora receta del gitano cervecero danés Mikkeller fue la cerveza negra de avena Beer Geek Breakfast elaborada con café. Este último giro utiliza malta ahumada en el amasijo para entregar algunas notas de tocino a la mesa del desayuno. Los resultados son una cerveza deliciosa, que pide a gritos ser consumida en las mañanas. (Foto: Instagram)
Brauerei Heller, Aecht Schlenkerla Rauchbier Märzen. La cerveza rubia arquetípica y por excelencia del legendario bar cervecero Schlenkerla de Bamberga. Sin pasteurizar y de fermentación baja hecha exclusivamente a partir de malta ahumada, el sabor carbonizado que da la madera de haya es una bomba de sabor a carne ahumada que compite con la dulzura de la malta en una manera absolutamente sinfónica. (Foto: Instagram)
Brasserie Dupont, Triomfbier Vooruit. Brasserie Dupont de Bélgica es para muchos la abanderada de las cervezas inglesas de malta de haciendas rústicas y sazón tradicional. En el 2013, el Centre of Ghent de Vooruit Arts encargó a Dupont elaborar una cerveza conmemorativa en honor al 100 aniversario del centro. Ahora, permanentemente en la cartera de la cervecería, la cerveza 100% orgánica tiene su acidez característica y un ahumado terroso cortesía de la malta del whisky escocés. (Foto: Instagram)

Por: Redacción Gestion.pe