San Valentín: Machu Picchu entre los mejores lugares para proponer matrimonio

Bajo las luces boreales de la Laponia sueca. ¿Recuerda el Hotel de Hielo? ¿Ese esculpido completamente de hielo? Resulta que su equipo es impresionantemente adepto a preparar una escena romántica. Ahí, dijo Kozolchyk, puede arrendar un trineo de renos para que lo lleven a un “brillante parque nacional tipo Narnia” en la Laponia sueca, donde el guía prenderá una fogata y preparará un cómodo cobijo para que se resguarden. Espere que las luces del norte hagan su trabajo mientras gira la champaña bajo pieles de reno; una vez que las estrellas comiencen a parpadear, esa es la señal. (Foto: Asaf Kliger y IceHotel)

Durante la cena en un bar de arena en Filipinas. El archipiélago filipino de Palawan, que consiste en unas 2.000 islas, tiene algunas de las mejores playas del mundo. Aquí, según Kozolchyk, se puede alojar en un hotel en la Isla de Lagen, un conjunto de 18 cabañas sobre el agua escondidas en acantilados de piedra caliza. Ellos harán los arreglos para que un bote los lleve a un aislado bar de arena, donde espera una comida sorprendente. “Dependiendo de cuándo vaya, puede que no haya luz ambiente (excepto por algunos plánctones brillantes en el mar), por lo que la ‘revelación’ a la luz de las velas de su cena resulta más dramática”, indicó. En caso de que quiera más visibilidad, Kozolchyk dijo que una propuesta al almuerzo es igual de espectacular. (Foto: El Nido Resorts)

Bajo un arcoíris lunar en las Cataratas Victoria, Zambia. Esta trama requiere el tiempo perfecto, ya que los arcos iris lunares ocurren solo durante algunas fechas específicas cerca de las noches de luna llena. Afortunadamente, el Tongabezi Lodge, en Zambia, lo ayuda a definir las fechas correctas de viaje para que esto suceda. Según Kozolchyk, “puede hacer la pregunta en un mirador, con la niebla y el arco lunar como telón de fondo”. Sugerencia alternativa: espere a volver al hotel, donde puede proponer matrimonio durante una cena a la luz de las antorchas en un sampán (un bote de fondo plano) amarrado al Río Zambeze. (Foto: Getty)

En una capilla benedictina en la Riviera Italiana. Esta es la manera en que Kozolchyk afirma que garantizará privacidad en Portofino, el lugar perfecto para tomar fotos. Primero, se debe alojar en el Hotel Splendido de Belmond, un impresionante hotel de cinco estrellas con su propio yate a motor. Luego arriende ese yate hasta una minúscula playa frente a San Fruttuoso, una asombrosa y aislada capilla benedictina, donde el hotel puede preparar una comida de cinco platos digna de una película. Haga su pregunta al atardecer y luego celebre en el balcón de su suite (donde huéspedes anteriores incluyen desde George Clooney hasta Madonna). (Foto: Getty)

En un vuelo en globo aerostático en Red Center, Australia. Se puede viajar en globo aerostático por muchos hermosos rincones del mundo, pero pocos serán tan estimulantes visualmente con el Outback australiano —el interior remoto y semiárido de Australia—. Si lo pone nervioso hacer su propuesta en el aire por la posibilidad de dejar caer el anillo, Kozolchyk nos dio otro buen lugar: la terraza de su tienda de lujo del hotel en Longitude 131, donde indica que “tendrá una vista sin obstrucciones del monte Uluru”, un monolito de 55 millones de años que puede servirle de inspiración para sus votos. (Foto: Aerostación Outback)

Con un fondo salido de Game of Thrones en Dubrovnik, Croacia. “Dubrovnik es locamente romántico, con o sin la historia ficticia de HBO”, dijo Kozolchyk, aunque no es necesario ser fanático de Game of Thrones para apreciar esta impresionante locación. Puede seguir al elenco y alojarse en su lugar favorito junto al mar, Villa Orsula, una casa de piedra cuyo conserje puede indicarle los paisajes más hermosos del pueblo. (Si está copado, intente el Hotel Excelsior, un establecimiento boutique que está próximo a reabrir tras una muy esperada renovación). (Foto: Hoteles de lujo Adriático)

Bajo una luna llena en Taj Mahal, India. Los expertos suelen recomendar que visite el Taj Mahal al amanecer, pero hay un ajuste exclusivo. “Reserve una de las pocas visitas nocturnas disponibles al Taj Mahal durante luna llena, cuando el mayor monumento mogol al amor pasa de simplemente impresionante a del todo sobrenatural”, aconsejó Kozolchyk. También tentador: cenar en una de las suites del Oberoi Amarvilas, donde, según Kozolchyk, los balcones que dan al Taj Mahal fueron prácticamente diseñados para hacer la propuesta. (Foto: Oberoi Hotels)

En un poco conocido rincón de Machu Picchu, Perú. La ciudad perdida de los incas es un lugar difícil para momentos privados, por la cantidad de gente, pero ello no descarta una propuesta en Perú. De acuerdo a Kozolchyk, debe registrarse en el “Pueblo Hotel de Machu Picchu, un lugar que le deja la sensación de bosque encantado”, y cuyo conserje puede apuntarlo para las caminatas de acceso más limitado del área: una a Huayna Picchu (la alta cumbre en todas las icónicas imágenes) o a la Montaña Machu Picchu, detrás de las ruinas. De cualquier forma, dijo, tendrá la ventaja de ver las ruinas desde lo alto y los únicos otros turistas se verán como hormigas. (Foto: Destinos románticos)

Desde el cielo en San Bartolomé. La mayoría de la gente que quiere impresionar en San Bartolomé (un territorio francés de ultramar en el Caribe) opta por un yate. Kozolchyz recomienda lo contrario: subir al cielo. Cuéntele sus intenciones al Beach Ambassadors, señaló, y ellos dibujarán un romántico mensaje en la arena para que pueda verlo desde un tour en helicóptero sobre la playa de Flamands. Una vez en tierra, el hotel coordinará una cena privada en la playa, con un cierre personalizado de fuegos artificiales. (Foto: Cheval Blanc)